El liderazgo suele ser algo que va de arriba hacia abajo, como una estructura en forma de pirámide. El camino hacia arriba está claramente marcado. Un estudiante se gradúa del colegio, encuentra un trabajo de entrada que paga sus obligaciones en su camino de ascenso de 15 años o más.

El modelo de liderazgo de hoy nos recuerda a algo así como pastorear gatos. La gente ya no está satisfecha con el estatus quo y con limitarse a pagar sus obligaciones. Ellos quieren que sus opiniones sean valoradas y que sus contribuciones sean celebradas. Ellos quieren transformar sus empresas con ideas, no dentro de 15 años o más sino ahora.

Así que, ¿Qué es lo que tenemos que hacer como líderes? ¿Cómo lideramos a personas que no quieren ser lideradas?

Comienza con claridad y respeto. Estos siete consejos te ayudarán a liderar a quienes no quieren ser guiados.

1. Ten tus principios claros y defiéndelos

Si no defiendes ningún principio, nadie te apoyará. Muchas organizaciones tienen largas y elaboradas declaraciones sobre su misión y visión, escritas de manera elocuente y momentáneamente inspiradoras, que son finalmente olvidadas.

Tener principios claros significa que cada persona en cada esquina de la oficina sabrá cuales son los principios y los valores de la compañía. Ellos lo saben en unas pocas palabras. Ellos lo sabrán de manera intuitiva. Es un criterio por medio del cual su comportamiento será medido. Es algo que muestra la dirección a tomar y por lo cual resistir cuando llegan los días duros.

2. Crea una cultura de voluntad

Si un líder puede hacer que los miembros de su organización se sientan valorados y respetados cuando ellos llegan a trabajar cada día (o al menos la mayoría de los días) entonces cualquier cosa es posible. Más del 70% de las personas que han abandonado su empleo afirman que fue debido a que ellos no se sentían apreciados ni valorados.

Si como líderes creamos un lugar donde todo el mundo se sienta que su rol importa, que el tiempo que ellos han gastado lejos de sus seres queridos ha importado, entonces podemos generar una increíble lealtad. Entonces la voluntad de las personas para hacer más, dar y esforzarse más será extraordinaria. Por otra parte, si lo único que le entregamos es un cheque de pago entonces ellos empezarán a preguntarse, ¿Cómo puedo hacer lo menos antes de que esté en peligro de ser despedido?

3. Posiciónate contra algo

Si nosotros queremos que la gente tome una posición, frecuentemente también tenemos que estar en contra de algo. Nosotros llamamos a esto una noble lucha. Cuando los líderes pelean en contra de algo, encontrarán a la gente siguiéndolos. La causa se vuelve más grande que los problemas del día a día. Y siempre lo hará-

4. Mantén la diversión

Nadie quiere ser dejado atrás en el aburrimiento. Nadie dice: “Ohh, quiero pasar el resto de mi vida en un lugar donde la diversión está prohibida y le cuesta dinero a la compañía”. Si nosotros queremos que la gente se comprometa y nos siga felizmente, entonces tenemos que valorar todas esas cosas que hacen que la gente sea feliz. Para de ser esa persona seria que entorpece la diversión por estar enfocado en los “negocios serios”. Empresas como Google se han hecho famosas debido a que sus ambientes de trabajo privilegian la diversión. Tú deberías hacerlo también.

5. Pregúntate si alguien trabajaría como voluntario en tu empresa

Toma inspiración de los modelos de negocio que se afianzan mayoritariamente en los voluntarios. Toma nota de cómo ellos crean una cultura en la que la gente dona voluntariamente su tiempo y su energía. Ellos se sienten orgullosos de poder ayudar.

Tu gente debe estar orgullosa dentro y fuera del trabajo. Un buen test: ¿Estarían ellos dispuestos a llevar una camiseta con el logo de la compañía durante el fin de semana? Si la respuesta es no, deberías excavar un poco más profundo para encontrar ideas sobre cómo hacer que tu equipo desee ayudar más. Ahora, a menos que estés en el negocio de salvar a las ballenas en peligro de extinción, el deseo de voluntariado podría no ser tan fuerte. Pero es un buen punto de comienzo para evaluar la fidelidad de tus empleados.

6. Obsesiónate por el qué no por el cómo

Nadie quiere trabajar bajo un régimen dictatorial. Así que para de obsesionarte por cómo las cosas son hechas. Preocúpate más acerca de lo que se hace. Irónicamente, tratar de controlar todo, solo hará que termines perdiendo el control. La gente no se comprometerá y además refunfuñará a tus espaldas. Lidera dando la disciplina de un claro resultado esperado, así como la libertad suficiente para que puedan decidir cómo lograrlo. Para de contar los segundos que ellos pasan en sus escritorios, y empieza a contar la diferencia que ellos hacen mientras están ahí.

7. Felicita a tu equipo de manera sincera

Es impresionante lo que la frase “buen trabajo” puede hacer para impulsar tu liderazgo. Di “Gracias”. Ellos se darán cuenta si eres sincero. Agradéceles de manera específica. Déjales saber que tú ves lo que ellos hacen y que su trabajo es apreciado.

Fuente: 7 Ways to Lead People Who Don’t Want to Be Led (Success)

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