El primer paso para iniciar un negocio de ropa desde tu casa es decidir qué tipos de ropa vas a vender. Es más beneficioso vender dentro de un nicho particular, como la ropa para niños en vez de ropa en general. Los clientes tienden a respetar la experiencia de los especialistas al comprar ropa específica. Vende artículos de ropa en los que estás interesado o tienes conocimiento del producto. Por ejemplo, venta de ropa casual para mujeres si anteriormente la has vendido en tu trabajo, a tu familia o a tus amigos.

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1. Crea un espacio para tu oficina y bodega

Elige una habitación dentro de tu casa, por ejemplo, para que puedas aprovechar el ahorro de no tener una oficina física y puedas tener la comodidad de trabajar desde tu casa. personaliza ese espacio y procura mantenerlo organizado y distribuido de tal forma que facilite tu trabajo.

2. Decide si venderás al por menor, o al por mayor

Considera que tus beneficios serán mayores en el comercio al por menor, y que las compañías más grandes venden generalmente al por mayor. Sin embargo, si vendes al por mayor, podrás generar un mayor volumen de ventas.

3. Legaliza tu negocio

Tendrás que cobrar impuestos de ventas a los clientes a los cuales les venderás. También tendrás que hacer negociaciones con proveedores, es posible que necesites una cuenta de banco o registrar tu marca. Así que no puedes olvidar este importante punto.

4. Encuentra a los proveedores

Es probable que en tu país o ciudad estos proveedores estén agrupados en alguna asociación o cámara de comercio. Ubica el listado de proveedores y ponte en contacto. Luego de revisar sus productos y lo que tienen para ofrecerte, establece una relación con los que consideres más profesionales y afines con lo que quieres vender.

5. Establece las bases logísticas con tus proveedores

Pregúntales a los mayoristas y fabricantes si te pueden enviar los productos a ti, o mejor aún, si los pueden enviar directamente a los clientes. Si tus proveedores pueden enviar directamente a tu comprador, tu puedes eliminar las grandes inversiones en inventario.

6. Establece tu perfil financiero

Debes decidir bajo qué figura legal vas a operar para poder conocer las implicaciones de impuestos. Para esto, puedes contactar a un contador o experto en finanzas. Luego de establecerte, crea una cuenta en un banco y consolida las opciones de pago que ofrecerás a tus clientes.

7. Crea tu sitio web

Es importante que crees un sitio o tienda en linea para ofrecer tus productos. Ponte en contacto con tu proveedor para obtener fotografías de los productos que vas a vender. Incluye estas imágenes en tu sitio web, junto con las descripciones de los productos y los precios.

8. Diseña una estrategia de promoción

Solamente tener un sitio web no garantiza que venderás a través de el, necesitas una estrategia de difusión. Esta estrategia puede incluir pauta en Facebook o Google; estrategia de email marketing y un software o CRM que te ayude a gestionar a tus clientes una vez que se registren o que compren.

9. Optimiza tu página para los motores de búsqueda

Los motores de búsqueda como Google, Yahoo o Bing pueden traer mucho tráfico a tu sitio web que se pueden convertir en ventas. Contrata un servicio de optimización en buscadores para posicionarte en estas búsquedas.

10. Gestión global

Es necesario que entiendas que tu negocio tiene muchos ángulos que necesitan ser atendidos con mucha diligencia. Puedes empezar haciendo una lista de chequeo de cosas que necesitas tener para operar tu negocio de manera eficiente:

Has esta lista de chequeo con las siguientes cosas:

  • Licencia y registro de tu empresa
  • Proveedores mayoristas
  • Productos de muestra
  • Computadora
  • Impresora
  • Cuenta de banco y medios de pago
  • Sitio web
  • Emails y campañas digitales
  • Folletos
  • Catálogos
  • Lista de precios
  • Formularios de pedido

Consejo adicional

Mantén una base de datos de tus clientes en tu computadora o CRM. Envía los catálogos y cupones a los clientes cada mes o dos veces por mes, esto te ayudará a vender más. Probablemente harás la mayor parte de tus ventas a los clientes que ya te han comprado. El único costo involucrado en llegar a los clientes existentes son los costos de impresión y envío.

Vía | Chron

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