“No hay un mejor profesor que la vida y no hay una mejor lección de liderazgo que la que haz aprendido de la experiencia”

En una sociedad de esteroides de la ostenticidad, el efectivo, el ego, la desnudez y la posición social, hemos perdido nuestra autenticidad. Hemos perdido los valores morales y lo que significa ser nosotros mismos. Muchos están atrapados en seguir a una multitud en la que están perdidos. ¿Cómo puede el verdadero éxito venir de ser un seguidor? Los seguidores no son auténticos y son cazadores de “estatus” y “bienestar”. Los seguidores son competitivos, inseguros y consistentemente posicionados para provocar  ventaja sobre otros. El éxito que resalta y que todos admiramos no está en las multitudes, no está en la persecución del efectivo o siendo genial. No quiere decir que los verdaderos exitosos no amen las cosas agradables o no se consientan; quiere decir que ellos alcanzan el éxito desde una mentalidad diferente.

1. Autoreflexivos

La autenticidad no puede ser alcanzada si sólo la estás buscando fuera de ti mismo, obsesionado con formas de vivir en todas las trampas narcisistas. Para ser auténtico, único e individual tienes que saber quien y que eres lo que requiere autorreflexión. ¿Cómo puedes saber quien eres si estás siguiendo a alguien más? La autorreflexión te pone en un estado de armonía personal, reduciéndote la experiencia de ansiedad. Tú no estás preocupado sobre la posición de otra persona porque estás lo suficientemente seguro para concentrarte en ti mismo. No tienes nada que esconder lo que te permite experimentar la libertad de ser tu mismo, que por el contrario los seguidores no tienen.

2. Tienen un ego saludable

La autenticidad viene de tu corazón. En la vida siempre lidera desde el corazón. No hay nada profundo cuando se es superficialmente mejor que otros o se tiene más éxito o más dinero porque el estatus es temporal y subjetivo. Cuando eres auténtico tienes un ego saludable que es fundamental para el buen liderazgo y mucho mejor que el ego de un competidor inseguro. Para ser el gran líder de cualquier persona o cosa, tienes que cavar profundo, liderar con coraje y empatía práctica. Tienes que estar lo suficientemente seguro de que estás habilitado para liderar mientras que consideras las ideas y los sentimientos de otros.

3. Enfocados en las posibilidades

Cuando alguien está basado en el ego y en la falsedad, está siempre enfocado en sí mismo, el corto plazo, lo que quiere y cómo puede manipular para tener lo que quiere ya. Ellos tienden a reaccionar y abrir sus bocas apresuradamente para obtener resultados. Ellos quieren las cosas ya en un esfuerzo para alcanzar antes que otros. Están orientados por la agenda. Esta es todo para ellos.

Cuando vives auténticamente no tienes tiempo para perder emoción en retrasos temporales y que en ocasiones son «necesarios». Tu objetivo es siempre a largo plazo, está en que posibilidades, paciencia y trabajo duro obtendrás si continúas avanzando. Tu estás orientado por las relaciones. El líder auténtico sabe que ciertas batallas deben perderse para así ganar la guerra.

4. Tienen buen carácter

No puedes ser auténtico sin antes poseer un fuerte sentido del carácter. Esto quiere decir que no dices cosas que no quieres decir, promesas que no vas a cumplir y que estas en una posición de integridad en todos tus negocios, dentro y fuera del trabajo. La razón por la que la gente confía en ti es que tu cumples lo que dices, no eres emocionalmente cambiable y la gente siente que puede confiar en ti porque serás lo que dices que vas a ser, tienes un sentido de la coherencia.
Cuando eres auténtico no te tomas a ti mismo muy en serio, y puedes reírte de ti mismo. Tu alegría y humor son un indicativo de la integridad de tu estado interior. Aquellos que siguen la manada están siempre ansiosos porque en cualquier momento alguien les puede robar su gloria temporal, causándoles el sacrificio de su integridad para “ganar”.

5. Visionarios

Saber quien y que eres te hace naturalmente visionario. Al estar profundamente conectado contigo mismo eres abierto y más innovador. Tu has sido innovador al crearte a ti mismo y eso te permite tener esa habilidad en todos los aspectos de tu vida, especialmente en los negocios. Tu piensas con visión, eso siempre le agrega valor a la gente con la que interactúas. Tu estás habilitado para ayudar a otros a percibir mayores logros profesionales. Te presionas a ti mismo y a aquellos que te rodean a subir consistentemente la barrera de la excelencia. El autodesarrollo es la cumbre de tu vida y le insistes a otros para que escarben en sí mismos de la misma manera y así se puedan levantar sobre la manada.

6. Oidores

Cuando eres auténtico experimentas menos amenazas emocionales contra tu ego, lo que te hace un mejor oidor, incluso cuando alguien contradice tus perspectivas. A la hora de considerar ideas contradictorias contigo eres más dispuesto para tener una mente abierta y cambiar tu opinión si el argumento tiene sentido. Cuando escuchas, eres un aprendiz. Como una persona genuina tienes sed de la verdad. Cuando estás dedicado a toda la verdad, en cualquier momento dado vives en contacto con tu más profundo ser interior; esto te permite expresar totalmente quien eres. De esto se trata la autenticidad.

7. Transparentes

La comunicación abierta se cocina en la fábrica de tu autenticidad. Estás seguro de lo que eres y combinas la honestidad con la empatía, lo que la mayoría de las veces te brinda éxito. Nunca dejas a nadie adivinando o herido porque eres transparente. Puedes apreciarte, con defectos y todo; sintiéndote confiado y seguro; no arrogante o creído. Los seguidores siempre están a la defensiva. Son sensibles a la crítica, fácilmente en peligro y ofendidos, y determinados a ganar sobre los puntos de vista de los demás. Cuando verdaderamente tienes autoconfianza brota en tu interior un sentido de tu valor, seguridad y autocontrol. No te avergüenza equivocarte y no escondes tus debilidades. Tienes el coraje para ser quien realmente eres.

8. Abiertos y consistentes

Cuando sabes quien eres no te aferras de juicios contra otros. Al evaluar los pensamientos y opiniones de los demás, incluso esos con los que no estás de acuerdo, tu siempre los cobijas bajo la sombrilla del respeto. No vives esforzándote para empujar a otros debajo de ti. Eres coherente con quien eres, no tienes la necesidad de satisfacer los estándares de otro para sentirte bien contigo mismo. Esa sólida base te hace consistente, y eso también te hace muy asertivo en tu evaluación de las palabras de los demás. No eres variable. Tu te apegas a tus principios y estos no son fácilmente desestabilizados por superficialidades.

9. Orientados al equipo

Ser orientado por el equipo te pone aparte de otros. Tu construyes equipos de éxito y le das el crédito al que lo merece, compartes tu éxito y tus logros con todo tu equipo. Posees una flexibilidad saludable; el tipo de flexibilidad que es libre de resentimientos y abusos, te vuelves humilde. Tu amas a tu equipo porque tu eres interiormente seguro, y tan seguro de quien eres que ningún cambio que tengas que hacer por el beneficio del equipo es sin cerebro.
Los seguidores son muy egoístas, inseguros y desincronizados, están a la defensiva y bravos cuando se les confronta la necesidad de hacer cambios; matando la cohesión del equipo al resaltar su inhabilidad para doblegarse bien. El éxito en la vida requiere constante adaptación. Aquellos que dominan esta habilidad son la cabeza del éxito y el contentamiento.

10. Hacen uso de la experiencia

A medida que te esfuerzas para vivir en la genuinidad incrementas la probabilidad de poder vivir el presente. Haz aprendido a vivir en más exhaustivas y amables maneras, así creas menos culpa porque tus responsabilidades vienen primero y el ocio después. Puedes hacer uso de la experiencia para actuar sabiamente en cada nuevo reto que enfrentas en el camino al éxito, volviéndote más seguro de lo que estás capacitado para tratar sin importar lo que el futuro traiga consigo. No hay un mejor maestro que la vida. Las habilidades de liderazgo que posees vienen lentamente desde las experiencias e historias del mundo real.

Por Sherrie Campbell

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir

Close