El miedo a hacer presentaciones en público es más común de lo que se cree.

En Estados Unidos por ejemplo, aunque mucha gente es consciente de la importancia que tiene ser capaz de hablar en público y entiende cuan beneficioso es esto para su carrera, el miedo a hacer presentaciones en público causa que muchas personas eviten hablar en frente de una audiencia, sin importar el ambiente o el tamaño del público.

Según el sitio web Statistic Brain, 74% de los estadounidenses temen hablar en público. Es la fobia número uno, ya que el miedo a la muerte llega a un segundo lugar con el 68%.

Debo admitir que era una de esas personas que entraba dentro de ese 74%. Hasta que un día, enfrenté ese miedo y comencé el camino de moverme a tener más confianza y ser menos temerosa de hablar en público. A lo largo de este proceso, aprendí el arte de hacer mis presentaciones más divertidas tanto para la audiencia como para mí misma.

La semana anterior fue un gran ejemplo, ya que di un discurso para mujeres profesionales en el mercado inmobiliario y me quedé asombrada por la felicidad que se derivaba de esta experiencia y cómo yo disfrutaba de la interacción con la audiencia. Aquí presento mis 6 estrategias estelares de presentación de negocios.

1. No tiene nada que ver contigo

La principal razón por la que la gente no disfruta hablar en público y hacer presentaciones es porque están temerosos de avergonzarse a sí mismos en frente de otros o de que las personas vean sus defectos y piensen que no tienen la suficiente idoneidad para presentar una idea.

La fría y dura realidad es que mientras estás hablando, tú estás ahí para transmitir una idea importante a la audiencia. Cuando cambias tu foco hacia la audiencia y te das cuenta de que todo se trata de ellos – no tú- serás más capaz de comunicar efectivamente tus mensajes clave.

2. Ama lo desconocido

Hablar en público es simplemente otra manera de comunicarse con otros y cuando tú abrazas lo desconocido, tienes más diversión y eres capaz de conectarte con la audiencia.

Así que si la presentación de power point que preparaste durante días no funciona, a quién le importará si te deslizas y cometes un error o dices una palabra errónea. Cualquier cosa que digas o no digas estará perfecta.

Abrazar lo desconocido reduce la presión que pones en ti mismo. La audiencia conseguirá verte realmente en vez de simplemente ver a un interprete que se para en el show.

3. Haz una jornada de diversión y risas

Hablar en público es como cualquier otra cosa en la vida. Entre más lo haces más fácil se vuelve.

Una de las claves del aprendizaje en cualquier área es ser capaz de obtener diversión de aquello que se hace. Esto hace que automáticamente te sientas más relajado y te ayuda a fluir con la situación. Lo que parece ser un gran desafío en un momento, se convierte en un asunto pequeño unos minutos después. Al ver tu audiencia reír y divertirse, se generaran sentimientos de relajación y confianza dentro de ti.

4. Siéntete conectado

El primer discurso que di hace unos años, siguió fácilmente y de manera natural debido a que estaba verdaderamente conectada con lo que estaba diciendo y estaba tan profundamente conectada con la audiencia al punto de que algunas mujeres llegaron a llorar.

Fue un tema que se conectaba profundamente con mi pensamiento interno, me sentía excepcionalmente cómoda a pesar de que no había practicado previamente. Afortunadamente tuve la suerte de ir muy suavemente, sin embargo esto no es algo que recomendaría especialmente si estás hablando en frente de una gran audiencia.

El siguiente discurso que di fue en frente de mi comunidad de negocios, y esta vez a pesar de que había practicado, me sentí completamente desconectada del mensaje que quería transmitir. Había algo que se perdía y en los días previos sentí mucha resistencia a dar ese discurso.

Sin embargo, como no me gusta echarme atrás ante un desafío, seguí adelante. La experiencia fue absolutamente desastrosa y me sentí completamente mortificada. En retrospectiva fue una poderosa lección y una gran curva de aprendizaje. La clave es que cuando hablas en frente de una audiencia, debes sentirte conectado desde lo más profundo de tu ser para entregar tu mensaje.

5. La pasión y la práctica llevan a la perfección

La práctica realmente hace al maestro, cada talentoso orador y presentador no podría estar más de acuerdo con esto.

Cuando conoces tu discurso de manera excepcional, entonces tú puedes jugar con él y mezclarlo a medida que vas dando tu presentación. Adicionalmente, el tener pasión por el tema que estás exponiendo hará que te involucres más fácilmente en el discurso, lo hará más inspirador y divertido tanto para ti como para la audiencia.

La última semana en una presentación sentí que podía hablar durante horas sobre un tema que personalmente me inspira mucho y en el cual me siento completamente convencida del mensaje que estoy comunicando.

6. Una camino de dos direcciones

De vuelta al punto número uno, la presentación no se trata de ti.

Es sobre comunicarte de manera efectiva con tu audiencia. Cuando te involucras con la audiencia para que logren comprender el mensaje, ellos recordarán la información. Esa es una de las razones por la que los oradores más sobresalientes son muy bien pagados, ya que su audiencia puede recordar el mensaje que ellos transmiten.

La semana pasada estuve muy contenta de ver a mi audiencia completa participando y riendo en una de mis actividades. Yo suelo enfatizar mi mensaje dentro del pensamiento: Recuerda, hablar es un camino de dos direcciones.

La verdad es que hablar en público puede ser muy divertido y puedes aprender mucho de la audiencia, tanto como la audiencia aprende de ti.

El miedo está seriamente sobreestimado, de manera que siempre animo a la gente a lanzarse a profundidad en esta tarea. Cambia el enfoque desde ti hacia tu audiencia, elaborar un mensaje con el que te sientas conectado, sé apasionado y conoce el contenido de tu discurso al derecho y al revés, practica constantemente y haz de tu discurso un camino de doble vía. Cuando te involucres plenamente en este proceso encontrarás diversión al hacerlo y el miedo desaparecerá.

*Este artículo fu escrito por Angelina Zimmerman para la Revista Inc.

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