Si quiere ser un líder a quien la gente sigue con absoluta convicción, debe ser un líder simpático. Los tiranos y cascarrabias con visión brillante pueden mandar a un grupo de personas durante un tiempo, pero no les va a durar, jamás. Queman a la gente antes de llegar a ver lo que son capaces de hacer.

Cuando hablo con audiencias más pequeñas, a menudo pido que describan a los mejores y peores líderes para los que han trabajado. La gente ignora inevitablemente características innatas (inteligencia, extraversión, atractivo, etc.) y en su lugar se centra en las cualidades que están completamente bajo el control del líder, tales como la accesibilidad, la humildad y la posibilidad.

Estas palabras, y otras similares, describen a los líderes que son expertos en inteligencia emocional. Datos de la investigación de TalentSmart a más de un millón de personas demuestra que los líderes que poseen estas cualidades, no son sólo muy agradables, sino que superan a los que no poseen esas características por un amplio margen.

Convertirse en un líder más simpático puedes estar completamente bajo su control, y es una cuestión de inteligencia emocional (EQ). A diferencia de las características fijas innatas, como la inteligencia (IQ), la inteligencia emocional es una habilidad flexible que se puede mejorar con esfuerzo.

Lo que sigue son 10 de los comportamientos claves que los líderes emocionalmente inteligentes usan para ser más agradables.

1. Forman conexiones personales.

Incluso en una habitación llena de gente, los líderes agradables hacen que las personas se sienten como si estuvieran teniendo una conversación uno-a-uno, como si fueran la única persona en la habitación que importa. Y, para ese momento, lo son. Los líderes simpáticos se comunican en un nivel muy personal, emocional. Nunca hay que olvidar que hay un ser humano de carne y hueso delante de uno.

2. Son accesibles.

¿Conoce a esas personas que sólo tienen tiempo para usted si usted puede hacer algo por ellos? Los líderes agradables realmente creen en todo el mundo, independientemente de su rango o habilidad, cualquier persona es digna de su tiempo y atención. Ellos hacen que todos se sientan valorados, pues tienen la convicciòn que todo el mundo es valioso.

3. Son humildes.

Pocas cosas matan la simpatía tan rápido como la arrogancia. Los líderes agradables no actúan como si fueran mejores que cualquier otro, porque no piensan que son mejores que cualquier otro. En lugar de ser una fuente de prestigio, ven su posición de liderazgo como una responsabilidad adicional para servir a aquellos que los siguen.

4. Son positivos.

Los líderes simpáticos siempre mantienen una actitud positiva, y esto se nota en la forma en que describen las cosas. Ellos no tienen que hacer una presentación a la junta directiva; llegan a compartir su visión e ideas en el tablero. No tienen que ir como una visita importante a la planta; van a conocer a las personas que hacen los productos de su empresa. Ni siquiera tienen una dieta; llegan a experimentar los beneficios de comer saludablemente. Incluso en situaciones innegablemente negativas, los líderes simpáticos emanan una esperanza de entusiasmo para el futuro, una confianza de que pueden ayudar a hacer el mañana mejor que hoy.

5. Son calmados, no alardean.

Cuando se trata de sus propios logros y fracasos, los líderes simpáticos toman las cosas con calma. Ellos no se vanaglorian de sus propios logros. Saben saborear el éxito, sin dejar que se suba a la cabeza, y se reconocen fácilmente el fracaso sin quedar empantanados en él. Aprenden de todo y siguen adelante.

6. Son generosos.

Todos hemos trabajado para alguien que constantemente quiere algo a cambio, si se trata de conocimientos o recursos. Actúan como si tuvieran miedo de que se les pueda eclipsar si dan acceso a todo lo que usted necesita para hacer su trabajo. Los líderes simpáticos son indefectiblemente generosos con los que conocen, y con lo que saben, y los recursos a los que tienen acceso. Quieren que usted tenga éxito, más que nada porque entienden que este es su trabajo como líderes y porque son lo suficientemente seguros de sí mismos como para no preocuparse de que por ayudar a otros, se les eclipse. De hecho, ellos creen que el éxito que usted tiene es su éxito.

7. Demuestran integridad.

Los líderes simpáticos inspiran confianza y admiración a través de sus acciones, no sólo sus palabras. Muchos líderes dicen que la integridad es importante para ellos, pero los líderes simpáticos dan pie a su conversación demostrando su integridad cada día con cada acción que realizan. Incluso un líder que rezuma encanto no será agradable si ese encanto no está respaldado por una sólida base de integridad.

8. Leen a la gente como a un libro.

Los líderes simpáticos saben leer a un grupo como sin una comunicación de lenguaje, que es a menudo más importante que las palabras que dicen. Señalan las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz con el fin de obtener lo que realmente está sucediendo con su gente. En otras palabras, tienen gran conciencia social, una habilidad de inteligencia emocional crítica.

9. Ellos aprecian el potencial.

Robert Brault dijo: «El carisma no está en conseguir a gente que lo admire, sino en conseguir que la gente se admire a sí misma cuando lo tienen cerca.» Los líderes simpáticos no sólo hacen ver lo mejor de su gente, sino que también se aseguran de que todo el mundo lo vea completamente. Sacan los talentos de las personas de manera que todo el mundo mejora constantemente y en grupo.

10. Tienen sustancia.

Daniel Quinn dijo, «El carisma sólo hace que gane la atención de la gente. Una vez que tenga su atención, debe tener algo que decirles”. Los líderes simpáticos entienden que sus conocimientos y experiencia son fundamentales para el éxito de todos los que los le siguen. Por lo tanto, se conectan regularmente con la gente a compartir su sustancia (en contraposición a una pequeña charla superficial). Los líderes agradables no quieren hincharse a sí mismos o pretender ser algo que no son, no tienen que hacerlo. Tienen sustancia, y la comparten con su gente.

Unir todo

La simpatía no es un derecho de nacimiento; es el resultado de habilidades adquiribles que son cruciales para su éxito profesional. Y al igual que cualquier otra habilidad profesional, se puede estudiar a las personas que los tienen, copiar lo que funciona, y adaptarlas a su propio estilo. Pruebe estas diez estrategias y vea cómo su simpatía se dispara.

10 Habits of Ultra-Likable Leaders, Travis Bradberry
Entrepreneur

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir

Close