Hay demasiadas personas que sucumben a la creencia errónea de que ser simpático viene de rasgos naturales que pertenecen sólo a unos pocos afortunados, el guapo, el ferozmente social y el increíblemente talentoso. Es fácil caer en este error. Pero en realidad, ser simpático está bajo su control, y es una cuestión de inteligencia emocional.

En un estudio realizado en la UCLA, los sujetos valoraron más de 500 adjetivos en función del término “simpatía”. Los adjetivos que más se conectaron con el término no tenían nada que ver con él, como por ejemplo, inteligente, o atractivo. Los adjetivos que debieron escoger eran tales como: sincero, transparente y capaz de comprender (de comprender a otra persona).

Estos adjetivos, y otros como ellos, describen a las personas que son expertas en el aspecto social de la inteligencia emocional. Datos de la investigación hecha a más de un millón de personas, muestran que los individuos que poseen estas habilidades no sólo son muy simpáticos, sino que también superan a los que no lo son por un amplio margen.

Investigamos para descubrir los comportamientos claves en las personas emocionalmente inteligentes; quisimos averiguar qué es lo que los hace tan agradables. A continuación le presento trece de los hábitos en estas personas:

Hacen preguntas

El mayor error que se suele cometer cuando se trata de escuchar a otra persona, es que se está tan centrado en lo que va a decir a continuación o en cómo la otra persona lo está diciendo que se deja de escuchar lo que la persona dice. Las palabras vienen con fuerza y ​​claridad, pero el significado se pierde.

Una forma sencilla de evitar esto es hacer muchas preguntas. La gente gusta de saber que la están escuchando, y algo tan simple como una pregunta de aclaración muestra que no sólo está escuchando, sino que también se preocupa por lo que están diciendo. Usted se sorprenderá de lo mucho que respeto y aprecio a aquellas personas que simplemente hacen preguntas.

Guardan sus teléfonos

Nada va a dar una mala impresión tanto como enviar un mensaje de texto en medio de la conversación o incluso una rápida mirada al teléfono. Cuando se compromete a una conversación, debe concentrar toda su energía en ella. Usted encontrará que las conversaciones son más agradables y eficaces cuando se sumerge en ellas.

Son genuinos

Ser genuino y honesto es esencial para ser agradable. A nadie le gusta una falsificación. Las personas gravitan hacia los que son genuinos, porque saben que pueden confiar en ellos. Es difícil que le agrade una persona cuando no sabe realmente cómo es y lo que realmente piensa.

La gente simpática tienen clara su identidad. Son lo suficientemente seguras como para estar cómodas en su propia piel. Al concentrarse en lo que lo impulsa y lo hace feliz como individuo, se convierte en una persona mucho más interesante a diferencia de intentar ganarse a la gente tomando decisiones que, cree usted, harán que ellos se acerquen.

No son prejuicios

Si usted quiere ser simpático debe tener la mente abierta. Ser de mente abierta le permite ser accesible e interesante para los demás. Nadie quiere tener una conversación con alguien que ya ha formado una opinión y no está dispuesto a escuchar.

Tener una mente abierta es crucial en el lugar de trabajo, donde la accesibilidad significa el acceso a nuevas ideas y ayuda. Para eliminar las nociones preconcebidas y el juicio, tiene que ver el mundo a través de los ojos de otras personas. Esto no requiere que usted crea lo que creen o aprueban bajo su conducta, simplemente significa que no caiga en el error de juzgar, sino que se dé el tiempo suficiente para comprender verdaderamente lo que los motiva. Sólo entonces puede dejar que ellos sean lo que son.

No buscan atención

La gente es reacia a aquellos que están desesperados por la atención. No es necesario desarrollar una gran personalidad extrovertida para ser agradable. Simplemente sea amable y considerado, es todo lo que necesita para ganarse a la gente. Cuando hable de una manera amable, confiada y concisa, se dará cuenta que la gente está mucho más atenta y persuasible, a diferencia de si usted trata de demostrarles que es importante. Las personas se contagian de su actitud con rapidez y son más atraídos por la actitud correcta.

Cuando le están dando la atención, por ejemplo, cuando está siendo reconocido por un logro, cambie el enfoque a todas las personas que trabajaron duro para ayudarle a llegar allí. Esto puede sonar cliché, pero si es genuino, el hecho de que se preste atención a los demás y aprecie su ayuda, mostrará que usted es una persona agradecida y humilde, dos adjetivos que están estrechamente ligados a la simpatía.

Son consistentes

Pocas cosas lo hacen más antipático que mostrar inconsistencia. Cuando las personas se acercan a usted, les gusta saber con quién están tratando y qué tipo de respuesta pueden esperar. Para ser coherente usted debe ser confiable y debe asegurarse de que incluso, cuando su estado de ánimo sube y baja, no afecta a la forma en que trata a otras personas.

Usan positivamente el lenguaje corporal

Ser consciente de sus gestos, expresiones y del tono de su voz, asegurándose que lo hace positivamente, atraerá a la gente a usted como hormigas en un día de campo. Usar un tono entusiasta, descruzar los brazos, mantener el contacto visual, e inclinarse hacia la persona que está hablando son todas las formas de lenguaje corporal positivo que las personas de alto EQ utilizan para atraer a otros. El lenguaje corporal positivo puede hacer toda la diferencia en una conversación.

Es cierto que la forma en que dice algo puede ser más importante de lo que se dice.

Dejan una primera impresión fuerte

La investigación muestra que la mayoría de personas deciden si alguien les agrada o no en los primeros siete segundos de interacción. A continuación, pasan el resto de la conversación justificando internamente su reacción inicial. Esto puede sonar aterrador, pero sabiéndolo puede tomar ventaja de ello para hacer grandes ganancias en su simpatía. Las primeras impresiones están vinculadas íntimamente al lenguaje corporal positivo. Tener una postura fuerte, dar un fuerte apretón de manos, sonreír, y la apertura de los hombros a la persona que está hablando le ayudarán a asegurar que su primera impresión sea buena.

Saludan a la gente por su nombre

El nombre es una parte esencial de la identidad. La gente simpática se asegura de llamar a las personas por su nombre. No use el nombre de alguien sólo cuando lo saluda. Investigaciones demuestran que las personas se sienten confiadas cuando la persona con la que están hablando se refiere a ellos por su nombre durante una conversación.

Si usted recuerda muy bien las caras, pero tiene problemas con los nombres, invente con ellos algo divertido, funcionará como un ejercicio cerebral. Cuando conoce a alguien, no tenga miedo de preguntar su nombre por segunda vez si lo olvida inmediatamente. Recordar el nombre de esa persona será muy útil la próxima vez que la vea.

Sonríen

Naturalmente, la gente refleja el lenguaje corporal de la persona que está hablando. Si quiere agradarle a la gente sonría durante una conversación y ellos inconscientemente devolverán la sonrisa, será eficaz y el resultado será satisfactorio.

Saben cuándo abrirse a las personas

Tenga cuidado de no compartir los problemas personales y confesiones demasiado rápido, ya que esto le traerá bastantes problemas. Tendrá una etiqueta enorme en su cabeza, y lo juzgarán antes de tiempo. La gente simpática permite la confianza de otra persona cuando el momento es adecuado.

Saben manejar el tacto

Al tocar a alguien durante una conversación, usted libera oxitocina en el cerebro, un neurotransmisor que hace que su cerebro esté asociado con la confianza y un montón de otros sentimientos positivos. Un simple toque en el hombro, un abrazo o un apretón de manos amistoso es todo lo que se necesita para liberar oxitocina. Por supuesto, usted tiene que tocar a la persona adecuada en el camino correcto para liberar oxitocina, pues al tocar en un momento no deseado o inapropiado conduce al efecto contrario. Sólo recuerde, las relaciones se construyen no sólo de palabras, sino también de sentimientos generales sobre el otro individuo. Tocar a alguien apropiadamente es una gran manera de mostrar preocupación.

Conocen el equilibrio entre la pasión y la diversión

Las personas gravitan hacia aquellos que son apasionados. Dicho esto, es fácil para las personas apasionadas pasar por serias o desinteresadas ya que tienden a ser absorbidos por su trabajo. La gente simpática sabe equilibrar su pasión con la capacidad de divertirse. Se toman el trabajo en serio, pero son amables. Minimice la charla y el chisme y en su lugar céntrese en tener interacciones significativas con sus compañeros de trabajo. Recuerde lo que les dijo ayer o la semana pasada, lo que demuestra que usted es tan importante para ellos como su trabajo.

Las personas simpáticas son muy valiosas y únicas. Crean redes con facilidad, promueven la armonía en el lugar de trabajo, sacan lo mejor de cada uno alrededor de ellos, y en general parecen tener la más divertida personalidad. Añada estas habilidades a su repertorio y verá como su simpatía se dispara.

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