La felicidad no es algo que tú pospones para el futuro; es algo que tú diseñas dentro del presente.

Las personas felices y exitosas hacen muchas cosas. Ellas pasan tiempo expresando gratitud, cultivando optimismo, practicando la amabilidad, nutriendo relaciones amorosas, comprometiéndose con objetivos significativos, saboreando los pequeños placeres de la vida, y etcétera, etcétera… muchas cosas más.

Pero ellas NUNCA…

1. Se entrometen en los asuntos de los demás

Olvídate de lo que los demás estén haciendo. Para de mirar a lo que ellos son y a lo que ellos tienen. Nadie lo está haciendo mejor que tú, porque nadie lo puede hacer mejor que tú. TÚ estás caminando por tu propio camino. Algunas veces la razón por la que luchamos con la inseguridad es porque comparamos nuestras propias circunstancias con las de los demás. Escuchamos el ruido del mundo, en lugar de escucharnos a nosotros mismos. Así que para de hacer comparaciones. Ignora las distracciones. Escucha tu propia voz interna. Ocúpate de tus propios asuntos.

Mantén tus mejores deseos y tus más grandes objetivos cerca de tu corazón de manera que puedas dedicarle tiempo a estos cada día. No sientas miedo de caminar solo, y no sientas miedo de disfrutarlo. No dejes que la ignorancia, negatividad o drama de los demás te impidan ser la mejor versión de ti mismo. Mantente haciendo lo que en tu corazón sabes que es lo correcto, para TI. Porque cuando estás enfocado en un trabajo significativo y en paz contigo mismo, casi nada ni nadie puede perturbarte.

2. Buscan validación de su propia autoestima en otros

Cuando tú estás contento con simplemente ser tú mismo, sin compararte ni compitiendo para impresionar a otros, todas las personas que valen la pena te respetarán. E incluso más importante tú mismo te respetarás.

¿Cómo estás dejando que otros te definan?

¿Qué harías de manera diferente si supieras que nadie va a juzgarte?

La verdad sea dicha, nadie tiene el derecho a juzgarte. La gente podrá escuchar muchas historias, y ellos podrán pensar que te conocen, pero ellos no pueden sentir aquello por lo que has tenido que pasar; ellos no están viviendo TU vida. Así que olvídate de lo que ellos piensan y dicen acerca de ti. Enfócate en cómo te sientes contigo mismo. Y mantente caminando por el camino que sientes que es mejor para ti.

Aquellos que te aceptan son tus amigos. Aquellos que no, son tus maestros. Si alguien dice algo de ti y verdad, no es tu problema porque es verdad. Si alguien dice algo de ti y no es cierto, no es tu problema porque no es cierto. De cualquier modo, lo que quiera que digan de ti, no es tu problema, lo que otros digan es su problema.

Lo que tú piensas de ti mismo, y en lo que decides convertirte, ése es tu problema.

3. Confiar en otras personas y en eventos externos para su felicidad

La infelicidad yace en el vacío que existe entre lo que tenemos ahora y lo que nosotros pensamos que necesitamos. Pero la verdad es que no necesitamos adquirir nada más para estar felices con lo que nosotros ya hemos logrado. No necesitamos el permiso de nadie más para ser felices. Tú vida es magnífica, no porque alguien más diga que lo es o porque hayas adquirido algo nuevo, sino porque tú eliges verlo de esa manera. No permitas que tu felicidad se convierta en un rehén de eventos externos. Siempre es tú decisión experimentarla.

Tan pronto como pares de hacer responsable a todos y a todo por tu felicidad, más feliz serás. Si eres infeliz ahora, no es culpa de alguien más. Asume plena responsabilidad por tu propia infelicidad, y de manera instantánea ganarás la habilidad de volverte más feliz. Para de buscar en vano ordenar las condiciones que te harán feliz. Simplemente elige apreciar la grandeza que existe dentro de ti en este momento, y las condiciones correctas se comenzarán a alinear para que la felicidad que buscas se manifieste.

La parte más grande de tu felicidad o infelicidad depende de tu perspectiva y no en tu situación. Incluso si las cosas no son perfectas ahora mismo, piensa en toda la belleza que todavía existe alrededor tuyo. Una buena razón para sonreír siempre se encuentra solamente hay un pensamiento de distancia.

4. Aferrarse al resentimiento

Haz que hoy sea el día en el que pares de ser alguien abrumado por los fantasmas del pasado. Lo que pasó en el pasado es solo un capítulo de tu historia. No cierres el libro, simplemente da vuelta a la página.

Todos hemos sido heridos en algún momento por nuestras propias decisiones y por otros, y mientras que el dolor de estas experiencias es normal, algunas veces dura por demasiado tiempo. Los sentimientos de resentimiento nos llevan a revivir el mismo dolor una y otra vez, mientras que sufrimos al dejarlos ir.

El perdón es el remedio. Te permite enfocarte en el futuro sin combatir el pasado. Entender el infinito potencial que nos impulsa hacia adelante, necesariamente tiene que llevarnos a perdonar todo lo que queda detrás de nosotros. Sin perdón, las heridas nunca pueden ser sanadas y el crecimiento personal nunca puede ser alcanzado en su pleno potencial. Esto no significa que tengas que borrar el pasado, u olvidar todo lo que ha sucedido. Significa que dejas ir todo el resentimiento y dolor, y que eliges aprender del incidente, moviéndote hacia adelante.

5. Pasar prolongados períodos de tiempo en ambientes negativos

No puedes hacer elecciones positivas para el resto de tu vida sin un ambiente que haga estas elecciones fáciles, naturales y agradables. Así que protege a tu espíritu y potencial interno de la contaminación que sucede al encontrarte con personas y ambientes negativos.

Cuando otras personas te inviten a actuar como una víctima, cuando ellos se quejen y lamenten de las injusticias de la vida, por ejemplo, y te pidan que asientas con ellos, lamentándote también y participando en sus quejas, APÁRTATE. Cuando te unes al juego de la negatividad, siempre vas a perder.

Incluso cuando estás solo, crea un espacio mental positivo para ti mismo. Hazte el favor de renunciar a todos esos pensamientos que te hacen sentir mal, o incluso a unos solos cuántos de estos que te atemorizan, y observa cómo las cosas cambian en tu vida. No necesitas pensamientos negativos, estos son pensamientos engañosos. No solucionan nada. Todo lo que te ofrecen es una falsa versión de ti mismo que sufre sin razón alguna.

6. Resistirse a la verdad

Es una verdadera trampa mortal cuando pasamos nuestras vidas aprendiendo cómo mentir. Porque eventualmente estas mentiras se vuelven tan grandes en nuestras mentes, que somos incapaces de reconocerlas como tales y empezamos a creer que son ciertas. La vida se puede fracturar de manera fácil cuando ésta ha sido ordenada durante un largo tiempo alrededor de mentiras. Si te resistes a la verdad, vivirás una mentira cada día mientras la verdad te perturba en las noches. Tú simplemente no puedes ir fuera de tu propia verdad, moviéndote de manera deshonesta de un sitio a otro.

Así que no rehúyas, no trates de esconderte de la verdad con engaños; no trastornes tu propio espíritu amoldándote a la moda. Es mejor no ofrecer explicaciones ni excusas a dar las que son falsas. Toma coraje y fuerza admitir la verdad, pero es la única manera de vivir verdaderamente libre. Acepta lo que es, abraza la realidad abiertamente, y vive por las posibilidades que yacen delante del camino.

Tu turno

¿Qué otra cosa añadirías a la lista de arriba? ¿Qué es eso que tú NO haces si tú quieres ser feliz? Deja tus comentarios en la sección de abajo.

*Este artículo por Marc Chernoff para MarcandAngel.com

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