Vomité en un callejón camino a mi primer evento en el que iba a hablar en público.

Cuando finalmente me paré frente a una gran audiencia de 50 personas, estaba sudando de ansiedad. Tartamudeé durante los primeros 10 minutos. Apenas podía recordar lo que quería decir. Recuerdo haber estado parado ahí, compartiendo una historia que realmente me importaba, al tiempo que me daba cuenta de que estaba aterrorizado por mi propia mente al imaginar que todos pensaban que era un idiota.

Avancé rápido hasta el día de hoy. Hablé con más de 60,000 personas en estadios, centros de convenciones y salones de fiestas de hoteles en 2017. Los videos en los que estoy hablando se han visto más de 200 millones de veces en línea.

Claramente, algo cambió en mi vida.

¿Cómo pasas de tener cero habilidades a dominar completamente tu oficio? No se trata solo de pensar en las horas que utilizas. Es sobre el tipo de práctica correcta y el seguimiento de tu progreso en el camino. Resulta que cualquier habilidad se puede dominar rápidamente a través de lo que yo llamo maestría progresiva.

Estos son los 10 pasos para el dominio progresivo y que seguí para aprender a hablar en público.

1. Determina la habilidad que quieres dominar

Estrecha tu enfoque. Elegí específicamente dominar la habilidad del habla extemporánea ante el público.

2. Establece un grupo de metas específicas en tu camino para desarrollar esa habilidad

Mi objetivo era dar una charla de 60 minutos sin notas. Empecé con un esquema completo, luego pasé a una página de notas y luego a solo cinco puntos. Después de 10 discursos, fui a cero notas.

3. Agrega un alto nivel de emoción a tu meta

Siempre me recordé a mí mismo por qué era importante hablar con excelencia y, a su vez, me permití frustrarme y animarme a mejorar.

4. Identifica los factores críticos para el éxito y desarrolla tus fortalezas en esas áreas

Había discernido que los componentes más importantes de un gran discurso eran algunas historias emocionantes, tres puntos de enseñanza claros y un llamado a la acción motivacional. Practiqué esos elementos y no intenté hacer otra cosa.

5. Desarrolla visualizaciones que muestren claramente cómo se ve el éxito y el fracaso

Cada mañana durante años, me quedaba despierto y me imaginaba dando un fuerte discurso. Imaginé lo bueno y lo malo, y cómo podría mejorar.

6. Programa prácticas desafiantes desarrolladas por expertos

No tenía un entrenador, así que leí libros escritos por expertos de habla pública y practiqué como si me hubieran enseñado personalmente.

7. Mide tu progreso y obtén retroalimentación externa

Después de cada práctica, escribí sobre lo que me pareció bien, lo que estaba mal y lo que no me gustó y cómo podría mejorarlo. Luego di discursos gratis para mis amigos y organizaciones sin fines de lucro para obtener más práctica.

8. Socializa tu aprendizaje practicando o compitiendo con otros

Aunque no estaba preparado, tomé una clase sobre debate para poder practicar con el habla en público y competir con otros. Saber quién ganó en un debate me ayudó a discernir en qué debería trabajar.

9. Establece de manera continua metas más altas para que sigas mejorando

Establecí objetivos para hablar con 100 personas, luego con 1,000, luego con 10,000. También establezco objetivos para contar más chistes y permitirme llorar en el escenario.

10. Enseña a otros lo que estás aprendiendo

Regularmente ayudo a nuevos oradores, y enseñé un curso universitario sobre oratoria.

Vía | Success

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