Si comienzas con la premisa de que formaremos equipos más fuertes cuando construimos relaciones más sólidas con las personas que los integran, puedes aplicar varias técnicas que aprendí de los organizadores sociales de Change.org para construir conexiones más sólidas entre las personas en el trabajo más tradicional y de buen ambiente.
Es común en la organización social que las personas comiencen por aprender unos de otros y forjen relaciones profundas y auténticas que ayuden al grupo a superar los desafíos juntos. Eso está comenzando a suceder en más y más empresas, desde escuelas hasta grandes compañías. A veces, esto se hace de maneras tan variadas que pueden parecer «delicadas» o excesivas para las personas que forman parte de negocios más tradicionales, pero después de integrar muchos de ellos en Change.org, puedo decir que ganamos incluso a los más escépticos ingenieros y empresarios.
Aquí hay algunos ejemplos de los tipos de ejercicios que he encontrado eficaces:
1. Líneas de vida
Divide a las personas en grupos pequeños y pídeles a todos que describan de tres a cinco momentos clave o eventos en sus vidas que han influido en quiénes son hoy en día. Es una manera increíble de derribar las barreras entre las personas y obtener una comprensión más profunda de los demás. Estas conversaciones se mantienen estrictamente confidenciales entre los miembros del grupo y, como resultado, crean una gran confianza. He escuchado historias sobre cómo lidiar con el racismo y la muerte de seres queridos, recuerdos sobre mentores inspiradores, oportunidades de trabajo inusuales y más. Es una excelente manera de profundizar las relaciones entre tu equipo.
2. Cuentacuentos
Basándote en el ejercicio de la línea de vida, alienta a las personas a contar una historia significativa sobre su vida frente a un grupo más grande. Una de las sesiones más memorables que tuvimos en un retiro de la compañía fue celebrar una noche de narración de cuentos frente a una fogata. Diez personas se habían ofrecido voluntariamente para contar una historia poderosa de su vida frente a todos los miembros del grupo, la cual ya habían ensayado de antemano. Las historias que escuchamos esa noche nos hicieron reír y sollozar, y apreciamos el coraje de las personas que estaban dispuestas a compartir tanto de sí mismas. Y su disposición a ser expuestos hizo que todos estuvieran más resueltos a ser abiertos el uno con el otro.
3. Apreciaciones
Una de las técnicas más efectivas que he visto para construir confianza dentro de un equipo son las apreciaciones. Al final de un proyecto o una reunión fuera del sitio de trabajo, le pedimos al grupo que comparta cosas que aprecian el uno del otro. Damos la vuelta al círculo, dando a cada persona unos minutos para ser apreciados. El resto del equipo puede compartir las razones por las cuales estiman a esa persona, idealmente usando ejemplos específicos. No se requiere que todo el grupo hable, pero he descubierto que generalmente hay más personas que quieren hablar que tiempo disponible. No me malinterpreten: es incómodo que la gente te aprecie públicamente. No es algo que la mayoría de nosotros haya experimentado o con lo que nos sintamos cómodos. Pero también es extremadamente conmovedor. Rara vez nos tomamos el tiempo para decirles a los demás en nuestras vidas por qué los apreciamos y admiramos, y por ello, cuando lo hacemos, es inesperadamente poderoso.
Este tipo de actividades crea relaciones más profundas y más significativas entre los compañeros de trabajo, lo que luego te ayuda a laborar de manera más efectiva en conjunto. Me di cuenta de que contribuye en la resolución de conflictos en particular; cuanto más sólida es la relación fundamental entre dos personas, más fácilmente se resuelven o se evitan por completo los conflictos. Y saber más acerca de tus colegas ayuda a las personas a asumir lo mejor. De hecho, mucha gente en mis equipos te dirán que cuando vienen a mí con un problema que están teniendo con un colega, mi consejo es «primero, ve a tomar una cerveza» (o una taza de té, entiendes la idea) Si puedes conocer a alguien primero, entonces todo lo demás luego será más fácil.
Conocí a algunas personas que son escépticas de que estas técnicas puedan funcionar en su organización. A menudo, me dicen que creen que solo son buenas ideas y que ven cómo pueden funcionar dentro de una empresa de cambio social, pero que no servirían en otro lado. Estoy totalmente en desacuerdo. Si pudiéramos conseguir ingenieros y contadores para apreciar estas actividades, podrían funcionar en cualquier lugar. Las herramientas que crean una comprensión más profunda entre las personas agregan valor a los equipos de cualquier tipo, desde universidades hasta empresas tradicionales y grupos deportivos. Después de todo, debajo de nuestro protector Spanx, todos somos humanos.
Vía | Success