Las clases media y baja frecuentemente sienten resentimiento hacia los ricos. Luego de trabajar durante décadas como un castor y encontrándote a ti mismo en la misma posición en la que empezaste, es fácil asumir que aquellos que ganan miles de veces más con aparentemente nada de esfuerzo son endemoniadamente suertudos o que juegan sus cartas de manera deshonesta. La verdad, la diferencia entre las clases ricas y las clases medias no yace en sus cualidades morales ni en la suerte, sino más bien en su estado mental. Lo que significa que al aprender a pensar como rico tú puedes aprender a establecer el camino para el logro de los mismos niveles de éxito.
Tabla de contenido
1. Los ricos priorizan los ingresos sobre el ahorro
Trabaja duro, comienza a ahorrar temprano, vive por debajo de tus medios- esa es la retórica usual cuando se trata de consejos financieros para construir riqueza. Y eso es exactamente lo opuesto a lo que los ricos hacen. Ellos no ponen el dinero en la cuenta bancaria para que este a salvo para el futuro, ellos ponen su dinero a trabajar. Ellos tratan de incrementar su habilidad de ganar más dinero, lo cual raramente se limita simplemente a trabajar más duro. En vez de tratar de asegurar la estabilidad financiera por medio del dinero existente, ellos tratan de hacer que su dinero les lleve incluso más dividendos – y no estamos hablando de fondos para pensiones sino de inversiones de alto alcance: en bienes raíces, en negocios, en todo lo que la clase media considera demasiado riesgoso.
2. Los ricos viven dentro de sus posibilidades
Al mismo tiempo, los ricos no incrementan sus ganancias simplemente para alimentar sus insaciables apetitos de consumo, ellos lo hacen para satisfacer su apetito de volverse más ricos.
Cuando una persona de clase media comienza de repente a ganar más dinero, se dirige rápidamente a mostrarlo, comprando un carro más costoso o comprando una casa más grande, por ejemplo.
Cuando una persona rica incrementa sus ganancias, él o ella buscan la manera de invertir en bienes, no en responsabilidades. Las personas más ricas son indiferentes en cuanto se trata de mostrar su riqueza, ellos no son tímidos a la hora de buscar la manera de extender la vida útil de sus carros antiguos, en vez de comprar nuevos autos o viven en una casa mucho más pequeña de la que se pueden permitir.
3. Los ricos siempre están listos para cambiar y crecer
La principal característica que diferencia a los ricos del resto de personas es su habilidad para cambiar, crecer y aprender. Ellos no se sienten obligados a seguir con la vida que eligieron hace una década solo porque han invertido demasiado en ella. Si ellos encuentran algo mejor, ellos usarán inmediatamente la oportunidad de mejorar su posición. Esto significa aprender de manera constante nuevas habilidades, leer cosas que los inspiren a ser mejores, cambiar sus estilos de vida de manera drástica, etc, etc.
4. Los ricos se preocupan más por la riqueza que por el consumo
A pesar de su riqueza, las personas verdaderamente ricas se preocupan muy poco por las cosas bonitas y brillantes que puedan comprar con su riqueza, ellos valoran la riqueza en sí misma.
Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del planeta, todavía vive en la casa que compró en los años cincuenta por 31.500 dólares. Hoy Buffett tiene una riqueza estimada en 70.000 millones de dólares – y si uno compara la casa donde él vive con las mansiones que poseen personas que no poseen siquiera una fracción de su riqueza, uno entenderá una lección importante: Las posesiones no tienen nada que ver con el éxito.
5. Los ricos no tienen miedo de ir más alto
Desde la más temprana infancia a la mayoría de nosotros se nos ha enseñado que debemos ser razonables acerca de nuestros sueños y deseos. “Establece objetivos fácilmente alcanzables, muévete paso a paso, elige una dirección y mantente en ella, esperando que lo mejor suceda un día”. De alguna manera esta es una lección que los ricos no tomaron. Ellos no suponen que sus objetivos son demasiado ambiciosos, imposibles de lograr, o simplemente demasiado locos y muy frecuentemente resulta que estos sueños no eran locos ni imposibles después de todo.
El aspecto realmente importante a entender acerca de la riqueza es que todo realmente se trata de la forma en la que pensamos, no de la suerte. Tú podrías ganarte el premio mayor de la lotería, pero si no piensas como una persona rica, lo más probable es que lo pierdas todo o que permanezcas en el mismo nivel de riqueza.
Vía | LifeHack
La riqueza comienza con el constructo del pensamiento. Los ricos tienen cosas tan importantes por hacer que pasan enfocados en aquellas cosas que promueven sus finanzas y su riqueza mental. No se diluyen en las cosas vanas ni pierden el tiempo en las trivialidades, de cada cosa toman lo que les sirve y que suma en su norte.
De poco sirve lograr riqueza si nuestra mente pasará todo el día pensando en Whatsapp, el muro de Facebook o contra quien soltar veneno en un blog. Para querer ser rico hay que comenzar a aprender como piensan los ricos y este artículo ha hecho un preámbulo genial que nos invita a dar el primer paso.
Éxitos a todos y que su corazón conecte siempre con su mente en el logro de sus sueños y metas con la ayuda de Dios o de la energía del universo.
PS: todo lo que los ricos postean o comparten en las redes, en la web en general o cualquier otro formato para el público se lo dictan a un asistente y él se encarga de escribirlo y dar la impresión como si hubiera sido escrito por su jefe.