Sea que estés dirigiendo a un pasante o un negocio entero, el éxito de tus empleados – y el tuyo propio- depende de tu liderazgo.

Afortunadamente, la solución para motivar a tu equipo en todos los frentes está justo en la punta de tu lengua. Todo comienza con la comunicación. Los expertos apuntan a ello como un punto esencial para el liderazgo exitoso.

Aquí tenemos 8 cosas que los líderes excepcionales les dicen a sus equipos todos los días. Comienza a usarlas diariamente (O busca un director de equipo que lo haga) y verás cómo tu éxito crecerá exponencialmente.

1. “Tengo total confianza en ti”

No hay nada más desmotivador que un líder, jefe, empleador que no cree en las habilidades de sus empleados y trata de manejarlo todo en cada oportunidad. Incluso las personas con una altísima confianza verán que su confianza personal se hunde si son tratados como niños.

Como presidente Theodore Roosevelt dijo: “El mejor líder es aquel que tiene el sentido suficiente para escoger la gente correcta para hacer lo que necesita ser hecho y tiene el autocontrol suficiente para evitar entrometerse mientras ellos lo hacen”.

Podría ser duro dejar ir las riendas a la primera, pero si le das a tu equipo la oportunidad para trabajar con confianza, encontrarás entre ellos un ambiente más feliz y más motivado.

2. “Esto es lo que quiero que logremos”

Marillyn Hewson, CEO y presidente de Lockheed Martin, encontró que esto era la gran clave del éxito en su carrera: “Los grandes líderes motivan e inspiran a la gente con lo que ellos están haciendo” dice ella. “Este es el propósito. Y esta es la clave para lograr algo verdaderamente transformador”.

Lo que separa a los líderes excepcionales de los jefes mediocres es su habilidad para comunicar sus planes y atar el duro trabajo diario a una gran imagen de lo que se quiere lograr. Estableciendo una clara dirección para tu equipo crea un sentido de estabilidad e impulsa el trabajo. Así que siempre tomate el tiempo para explicar “por qué” en lugar de simplemente dar órdenes.

3. “¿Qué podemos hacer mejor la próxima vez?”

Como sugiere sabiamente Ariana Huffington, los errores son los mejores maestros. “Necesitamos aceptar que no siempre tomamos las mejores decisiones, que algunas veces fracasaremos majestuosamente” dice ella. “Entender que el fracaso no es lo opuesto del éxito, es parte del éxito”.

Cada persona en el planeta Tierra ha cometido errores en su trabajo al menos una vez en la vida (Incluso yo. Bueno tal vez más de una vez) Los errores suceden, especialmente cuando estás intentando hacer algo nuevo.

En tanto que no sea un error cometido a propósito o por descuido, convierte el error en una experiencia de aprendizaje. Enseñar a la gente que pueden hacer para evitar cometer un disparate la próxima vez es mucho más productivo que regañarlos.

4. “Quiero que me muestres lo que puedes hacer”

Warren Bennis, un renombrado autor y doctor en liderazgo encontró que “Muchas compañías creen que las personas son intercambiables. Las personas realmente talentosas no lo son. Ellos tienen habilidades únicas” afirma él. “Tales personas no pueden ser forzadas para asumir roles que no se encuentran dentro de su perfil ni deberían serlo. Los líderes efectivos le permiten a las grandes personas hacer el trabajo para el cual nacieron”.

Cada persona en tu equipo tiene habilidades especiales. Esto es por lo que abrazo la unicidad en mi compañía y por lo cual tú deberías hacerlo también. Esto nos remite a la idea de que debemos tratar a nuestra gente como individuos en un mundo donde los empleados son vistos frecuentemente como seres de los cuales se puede prescindir. Ver a la grandeza de cada una de las personas con las cuales trabajamos puede llevar frecuentemente a alcanzar grandes cosas.

5. “¿Cuál es tu opinión?”

Los líderes de primera categoría no dejan que su ego se interfiera en la innovación. Ellos buscan el consejo de todos, sin consideración de si ellos se encuentran en el polo opuesto.

Preguntarles a tus empleados que es lo que ellos piensan es una gran manera de mostrarles que tienes fe en ellos y en el valor que te aportan. Más aún, se puede encontrar que las mejoras ideas pueden provenir de los lugares más inesperados.

6. “¿Cómo puedo apoyarte mejor?”

Una excelente manera de reducir la deserción en los equipos de trabajo es tomando una postura preventiva. Tómate el tiempo para evaluarlo con tu equipo. Pregúntales que preocupaciones tienen y cómo puedes ayudarlos a tener éxito.

Como Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook dice: “El liderazgo se trata de hacer sean mejores como resultado de tu presencia y asegúrate de que ese impacto dure en tu ausencia”.

Si tú sirves y empoderas a tu equipo, ellos querrán hacer lo mismo por ti y por tu compañía.

7. “Déjenme saber cuáles son sus inquietudes y preguntas”

Muchas personas han tenido al menos un jefe intimidante frente al cual sienten que no pueden ir en busca de ayuda. Ten una política de puertas abiertas y muestra a tu equipo que estás disponible para ellos, del mismo modo que te importa tener una comunicación abierta. Entre más rápido puedas responder a las inquietudes de tu equipo, más rápidamente pueden ellos volver a ejecutar las tareas que tienen a mano.

8. “Buen trabajo”

Dar reconocimiento es mucho más barato que instalar mesas de ping pong o puestos de siesta en la oficina, y por supuesto mucho más efectivo. No importa cuánto les pagues a tus empleados o cuán buenos sean sus beneficios, ellos siempre van a querer saber que a alguien le importa el trabajo que hacen. Así que tómate unos cuantos minutos para invertir en merecidos reconocimientos a tu equipo de trabajo. Ellos siempre lo apreciarán.

Vía | Inc

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