autonomia en el trabajo

La autonomía en el trabajo es uno de los elementos esenciales en la construcción de la verdadera participación de los empleados. Sin ella su lugar de trabajo puede convertirse en “la tierra de los zombis”, llena de empleados esperando que se les diga qué hacer a continuación. En definitiva, no es un lugar de trabajo agradable para los empleados ni los directivos.

Un comentario favorito de una encuesta reciente acerca del compromiso de los empleados, que llevamos a cabo con una gran cadena minorista se hizo de esta manera:

«Me gusta mucho cuando mi jefe me grita con su voz estridente, constantemente me dice qué hacer y cómo hacerlo. Me hace querer trabajar más duro».
El sarcasmo es palpable y muy real.

¿Quién quiere que le digan lo que debe hacer a cada paso? Tal vez hay pocos que encajan en ambas categorías, pero eso no va con los buenos empleados o con los buenos jefes. Ahí es donde la autonomía en el trabajo equilibrada y eficaz entra en juego.

Autonomía en el trabajo
¡El compromiso laboral es fundamental para una empresa! / Foto: Unsplash

Lo que la autonomía en el trabajo es.

Hay muchas definiciones de autonomía en el trabajo. Pero la que encuentro útil es: «La autonomía en el trabajo es la facultad de dar forma al entorno de trabajo de una manera que le permita rendir al máximo».

Lo que la autonomía en el trabajo NO es.

Entonces, echemos un vistazo a lo que no es la autonomía:

La autonomía en el trabajo no significa trabajar de forma aislada. Ser autónomo no le da a una persona el derecho a trabajar sin supervisión o colaboradores.

No es hacer lo que se quiera cuando se quiera. En una organización con altos niveles de autonomía, el empleador define los límites de control y del empleado además de tomar las decisiones. El empleador es el que forma el ambiente en el cual el empleado puede elegir la forma autónoma en la que quiere desempeñarse.

No está funcionando sin una red. En una organización bien administrada, los empleados autónomos reciben una orientación firme, clara, con procedimientos establecidos, manuales, etc. Sólo es en las organizaciones disfuncionales que los empleados ocupan sus puestos de trabajo con poca o ninguna participación de gestión. Eso no es autonomía; eso es la falta de liderazgo.

En una organización autónoma lo que importa es lo que se hace, no tanto cómo se hace. La forma en que tanto los empleados como la organización se benefician es que los trabajadores están libres para hacer más elecciones, lo que los hace más felices, y más comprometidos con su trabajo productivo. Además son menos propensos a renunciar.
Con esto en mente, aquí hay seis maneras de fomentar la autonomía con sus empleados:

1. Habrá errores. ¡Cálmese!

La gerencia que es críticamente destructiva cuando se comete un error mata la iniciativa, y consecuentemente, la productividad de un empleado. Si las organizaciones apuntan a crecer, es esencial que se llenen de gente comprometida con la iniciativa. Esto no se consigue cuando las personas trabajan con miedo.

2. Contrate a personas autónomas

Algunas personas, aunque es la minoría, simplemente no eligieron ser autónomos. Así que contrate un equipo que, naturalmente, pueda participar. Proporcionarles lo que necesitan para hacer bien su trabajo, a continuación, salga del camino. Si lo hace, anima a los empleados a tomar riesgos, probar nuevas ideas e innovar.

Recuerde que el producto más lucrativo de 3M salió de su programa que permite a los empleados gastar el 15 por ciento de su tiempo de trabajo en proyectos personales. Esta libertad para experimentar llevó al químico de 3M, Art Fry, a inventar una pequeña cosa llamada Post-it.

Autonomía en el trabajo
La autonomía de un trabajador se logra con un buen líder. / Foto Pexels

3. Construya confianza

Sin confianza, la autonomía en el trabajo es imposible. Sin embargo, cuando la confianza está presente, envía el mensaje de que los empleados están al mando de su tiempo, esfuerzo y recompensa.
Es un proceso de dos vías. Como empleado, debo confiar en el jefe. Al mismo tiempo, debo sentir que mi jefe confía en mí. Sin embargo, muchos gerentes sienten la necesidad constante de «hacer funcionar la máquina».

4. Cree elección dentro de los LL

La libertad de elección es un elemento clave para la autonomía en el trabajo, pero el exceso de elección puede ser perjudicial. Es por eso que los que piensan que la autonomía significa que no hay límites están en un error. De hecho, los límites de la empresa y un sistema para mantener a las personas responsables al tanto de los resultados son esenciales para que la autonomía en el trabajo florezca. Dentro de límites claros, las personas están facultadas para determinar cómo van a realizar las tareas que se les da.

5. Cree un sentido de propiedad

El sentido de propiedad se da cuando lo que hago es mío, no solo lo suyo. La autonomía en el trabajo efectiva permite a los empleados aprovechar el significado de lo que subyace en su trabajo.
Por ejemplo. Un gerente astuto identificó aptitudes potenciales en un graduado de la universidad recientemente contratado, y supo qué habilidades técnicas únicas serían útiles en el despliegue de un proceso de desarrollo de talentos de toda la organización.

Al alentar el nuevo empleado a aplicar sus habilidades tecnológicas el proyecto pasó de «la empresa debe hacer» en la mente del empleado a «esta es una oportunidad que tengo para usar lo aprendido en beneficio de miles de empleados». En sólo tres meses, el sistema establecido por el joven empleado reemplazó a un proceso anticuado que había estado en revisión por casi tres años, con un ahorro de varios millones de dólares. En los ojos del graduado reciente, la iniciativa no era un proyecto de la empresa, sino un proyecto propio.

6. Proporcione herramientas para alcanzar las metas

Dé a sus empleados las herramientas y recursos que necesitan para alcanzar sus metas. La formación, la tecnología, las nuevas caras … lo que sea necesario. De nuevo, esto es una cuestión de confianza, diciendo: «Estoy dispuesto a invertir en usted y sus ideas porque creo que va a hacer que valga la pena.»

Ahora, quédese fuera del camino y deje que la gente haga lo suyo. Si usted contrata a las personas que quieren dar el 110 por ciento y los pone en un entorno donde solo se puede dar el 85 por ciento, va a hacer a su organización más daño que mediante la contratación de alguien que dé el 85 por ciento en primer lugar. No conceda la autonomía en el trabajo si usted como gerente no está preparado para seguir adelante. Tenga en cuenta, quitar la autonomía una vez que la haya concedido es asesinar el compromiso de los empleados.

6 Ways to Encourage Autonomy With Your Employees, Tracy Maylett.
Entrepreneur.

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