Puedes planificar estratégicamente tu vida personal y profesional. Podrías tomar decisiones cuidadosas y adoptar lo que crees que son las acciones apropiadas para cumplir con la vida ideal que deseas. Pero no hay absolutamente ninguna forma de saber con certeza lo que sucederá. La vida es un riesgo en sí mismo. Hay demasiadas variables y giros inesperados que entran en juego. No hay formas seguras de saber cómo resultará tu vida a largo plazo. Bien. ¿Adivina qué? No debes saberlo. Si lo hicieras, la emoción dejaría de existir. Permíteme explicarte el por qué.
Hay quienes se refieren a la vida como una diversión, y como bien sabes, todo puede suceder en el juego de la existencia. Hace un tiempo, estaba viendo el Super Bowl en el bar de un hotel. Había más de 100 personas en el área del salón, y todos gritaban y animaban a su equipo a ganar.
Lo recuerdo como si fuera ayer. Fue un juego increíblemente cerrado. Cada vez que un equipo marcaba o hacía una gran jugada, los fanáticos saltaban de sus asientos y animaban a su plantel. ¡El lugar era eléctrico!
Aquí está mi punto. ¿Quién puede negar que el disfrute y la emoción vinieron de la expectativa de no saber con certeza qué equipo iba a salir victorioso? Mi pregunta para ti es esta: ¿cuál sería el sentido de ver el Super Bowl, o cualquier otro evento deportivo, si supieras de antemano qué grupo va a ganar? ¿Quién puede negar que está en desconocer lo que pasará, lo que hace que algo sea emocionante y que valga la pena?
Es lo mismo con el juego de la vida: el tuyo, el mío y el de todos en este planeta. Sin embargo, a diferencia de cualquier otro pasatiempo, el objetivo en el juego de la vida no es ganar o ser el mejor, sino seguir tu corazón sin importar tus circunstancias y aprender las lecciones de la vida a lo largo del camino. Es el viaje lo que más importa.
No interesa si ves la vida como un baile, una escuela, un juego o una prueba. Una clave importante para tener una existencia feliz y exitosa es abrazar la incertidumbre. La aventura hacia lo desconocido es donde experimentas quién eres y de qué estás hecho. Es donde tu personaje es probado y moldeado. Cuando tomas ese salto de fe en la incertidumbre, te estás enviando un mensaje a ti mismo, así como al universo de que no solo estás aquí, sino que estás calificado y listo para enfrentar cualquier desafío en el camino. Puedes estar en la cima un día y de repente caer al siguiente, pero piensa en esto: ¿no es mejor caer que no intentar nada?
A lo largo de la historia, algunos de los líderes de pensamiento más grandes del mundo no fueron populares porque estaban absolutamente seguros de que lo serían; llegaron a la cima porque no permitían que la duda y el miedo a lo desconocido evitara que tuvieran éxito. En otras palabras, abrazaron la incertidumbre. Así es, tenían dudas como tú y yo. Algunos tuvieron que enfrentar sus miedos en cada paso del camino hacia el éxito. Pero lo único que todos tienen en común es una comprensión profunda de que la incertidumbre es donde se desarrolla la vida y la oportunidad los espera.
El mayor error que podemos cometer cuando nos proponemos alcanzar nuestros objetivos es depender de la certeza. ¿Por qué? Porque el éxito nunca es seguro. Siempre hay algún tipo de riesgo involucrado. ¡Siempre! Los que son afortunados entre nosotros entienden esto de una manera profunda, y viven sus vidas en consecuencia. Participan sabiendo que hay una posibilidad de que puedan caerse y perderlo todo. Están dispuestos a jugar el juego de la vida, conscientes de que la derrota es una probabilidad, pero eligen enfocarse en un resultado victorioso. Están ansiosos por asistir a la escuela de la vida, sabiendo que estarán sujetos a dificultades, desafíos, pérdidas y tragedias, pero mientras aprendan las lecciones, prevalecerán. En resumen, saben que no hay garantías… solo elecciones. El derecho a elegir la propia manera. Y esa elección sucede cada segundo, todos los días.
Vía | Success