La bancarrota ha afectado a millones de americanos. Como emprendedores, teniendo dificultades personales o profesionales o incluso proyectos fallidos- esto crea una situación donde el estar en una situación de bancarrota puede ser desmoralizante, crea estrés emocional, y abruma el espíritu de emprendimiento.
Sin embargo no tienes que dejar que la bancarrota sea el final del camino empresarial para ti.
Tomemos al emprendedor serial Alex Charfen. Después de vender negocios a las edades de 16 y 21, dirigir una compañía de consultoría para Fortune 500, se enfocó en abrir nuevos mercados y en escribir un ebook: El Tipo de personalidad empresarial. El nuevo hito de Charfen no fue uno que él quisiera poner en su hoja de vida: Ir a la bancarrota.
Charfen se encontró profundamente desalentado de ser una de esas personas a la que la crisis del mercado inmobiliario de 2008 dejó expuestas a la bancarrota, pero él fue capaz de regresar de nuevo al mundo empresarial. Él recomienda que recurras a todas tus fuerzas de emprendedor y uses los siguientes consejos para ponerte de vuelta en el camino de hacer lo que amas.
Tabla de contenido
1 Enfrenta el problema
Charfen dice que el primer incentivo que tuvo para volver al mundo de la salud financiera y entrar de nuevo en el emprendimiento fue una conversación que tuvo directamente con un amigo.
“Él me dijo que mirara las cosas de manera diferente” afirma Charfen. “Él dijo: Tienes muchas opciones. Podrías haber ignorado tu bancarrota y acumulado más deuda. Podrías haber elegido irte a México o Europa. Podrías haber elegido alejarte del mundo y convertirte en un ermitaño. En lugar de eso, has elegido enfrentar la bancarrota. Ahora, asúmelo y mira hacia adelante”.
Así como los emprendedores tienen un eje de acción cuando las nuevas ideas no salen a flote, haz lo mismo con tu situación financiera, asumiendo los hechos.
2 Haz un inventario financiero
Charfen cree que es absolutamente vital que tú comiences a mirar tu propia situación en los términos más realistas. ¿Dónde exactamente estás en cuanto a tu situación financiera se refiere? ¿Cuánto dinero has perdido? ¿Cuánto debes? Eso te ayuda a clarificar dónde estás situado hoy, y a comenzar a limitar el sentimiento de agobio.
3. Comienza a presupuestar tu salida adelante
Ningún negocio progresa sin un plan, así que hay que hacer lo mismo aquí. Charfen dice que es necesario crear un presupuesto con la base mínima necesaria de dinero que necesitarás para sobrevivir y ajustarse a éste de manera religiosa. Calcula el valor neto de tu patrimonio, y comienza a delinear el camino para salir de tu problema.
Charfen explica: “Cuando Cadey y yo quedamos en bancarrota, nos sentamos a evaluar nuestro presupuesto y recortamos los gastos mensuales, que eran de 22.000 dólares, dejándolos en 3.500, y nos obligamos a vivir con este dinero por un año, sin importar cuánto dinero éramos capaces de ganar en ese tiempo. Creamos un plan de metas financieras para cada 30 días, cada 90 días y para todo el año. Entonces trabajamos cada día para poder lograrlas.”.
4. Sé transparente
Charfen también explica que tú no tienes por qué esconder tus problemas. Encuentra apoyo y protección a través de tus amigos y de tu familia, quienes no te juzgarán. La bancarrota es un hecho que millones de personas tienen que afrontar en su vida y es algo de lo que no tienes que estar avergonzado, ni algo que tengas que esconder. Pide ayuda cuando la necesites, comunica abiertamente tu situación a aquellos que te rodean.
5. Enfócate intensamente
Los grandes emprendedores se mantienen enfocados en sus objetivos. Haz lo mismo con tu situación de bancarrota, libérate de todo aquello que te impida concentrarte. “Cancela tu membresía a organizaciones profesionales o tus compromisos de voluntariado, incluso si es solo temporalmente”, dice Charfen. “Aún más, sé cauteloso con tus relaciones sociales, especialmente estas en las que no encuentras apoyo para salir adelante. La bancarrota requiere un estilo de vida diferente. Cadey y yo ajustamos las expectativas de la casa en la que queríamos vivir y del tipo de autos que queríamos conducir. Cancelamos nuestras suscripciones de diarios y revistas, suspendimos la televisión por cable y dejamos de salir a comer fuera. Hicimos la vida lo más simple posible para podernos enfocar en la única cosa que nos importaba: estar de vuelta”.
6. Comprométete de nuevo
El último consejo de Charfen puede ser el más importante: “Si estás en la bancarrota, tú no eres un fracaso”, él dice: “Tú has perdido en una sola escala, la del dinero. Tu pasión, creatividad, determinación y éxitos pasados permanecen aún intactos. Aunque declarar públicamente la bancarrota es una de las cosas más humillantes para los emprendedores, también ofrece una maravillosa oportunidad para el renacimiento”.
Recuerda, cuando no hay nada por lo que esforzarse, la bancarrota te da una oportunidad que pocas personas tienen: hacer borrón y cuenta nueva. Aunque es un camino cuesta arriba, algunas veces el fondo es precisamente el mejor lugar en el que los emprendedores pueden encontrar el estímulo que necesitan.
Usando estas guías, Charfen y su esposa fueron capaces de reconstruir su fortuna y relanzarse en el mundo empresarial con gran éxito. El emprendimiento es un viaje, con altas y bajas. Si te encuentras en una situación a la baja, simplemente piensa y actúa con instintos de emprendedor y dale la vuelta a la situación.
Fuente: 6 Steps Resilient Entrepreneurs Take to Rebound From Bankruptcy (Entreprener)