Metas mansión con piscina

Generalmente todos tenemos propósitos y metas en la vida que queremos alcanzar, y que se establecen en función de aspiraciones y deseos personales. La definición de una meta es hacia dónde se dirigen las acciones o deseos. De manera general, se identifica con las metas a los objetivos personales o que una determinada organización se marca. Pero para alcanzarlas debemos hablar de todo nuestro esfuerzo y persistencia para poder llegar a cumplir con tu objetivo.

Una gran mentalidad, una fuerte ética de trabajo, principios y valores definidos, junto con los objetivos diarios harán algunos cambios muy positivos en tu proyecto de vida, que te ayudarán a establecer las metas y objetivos propuestos.

Tabla de contenido

Tipos de metas

Habitualmente cuando hablamos de metas nos estamos refiriendo al concepto hacia dónde van orientadas las acciones para llegar a cumplir las metas de una persona o de una organización. En ocasiones se habla de metas de una persona o frases de metas a los pequeños pasos para alcanzar un objetivo final. Sin embargo, también se puede hablar de metas a corto, a mediano y a largo plazo.

Metas a corto plazo

Las metas a corto plazo son aquellas que se pretenden cumplir en un margen de tiempo que es relativamente corto, es decir que los resultados de estas metas no tardarán demasiado tiempo en observarse.

Se trata de esperar resultados en un corto período de tiempo. Este tipo de metas no se refiere al período de tiempo específico, sino que se pueda cumplir en un tiempo corto, como un día, semana, mes, año, etc. El marco temporal para un objetivo a corto plazo se refiere a su contexto en la línea de tiempo general en el que se está aplicando.

Metas a corto plazo
Tus metas a corto plazo son la base de tus futuros éxitos. / Foto:Unsplash

Ejemplos de metas a corto plazo

Una meta a corto plazo sería como lograr el pago de una factura en los próximos días, o aumentar en un 10% las ventas en un mes. Estos son objetivos que se pueden alcanzar en cuestión de días o meses.

Pero también se podría medir una meta a corto plazo para un proyecto de un mes de duración en días; mientras que uno podría medir una meta a corto plazo para toda la vida de alguien en meses o años. Las personas que planifican sus metas suelen definir propósitos a corto plazo en relación con los objetivos que tienen a largo plazo.

Un estudiante puede establecer un objetivo de una calificación alta en un examen que tendrá en los próximos días. Un atleta podría proponerse la meta de correr cinco millas al día. Un viajero podrá tratar de llegar a una ciudad de destino dentro de tres horas. Las metas financieras son un ejemplo muy común. Ahorrar para la jubilación o ahorrar para comprar un inmueble.

Otros ejemplos de metas a corto plazo son:

  1. Abrir una cuenta de ahorros antes de fin de mes.
  2. Seleccionar la ropa que ya no uso y regalar a la beneficencia.
  3. Hacer limpieza general a la vivienda el sábado.
  4. Obtener una nota aprobatoria en el examen final del semestre.
  5. Diseñar el logotipo para mi marca.
  6. Traer 10 nuevos clientes a la empresa en los próximos 3 meses.
  7. Caminar 10 kilómetros esta semana.
  8. Comprar una botella portátil para beber mis 2 litros de agua diarios.
  9. No consumir azúcar por 30 días.
  10. Leer un libro al mes.
  11. Diseñar un plan de ahorro mensual para este año.
  12. Practicar para mis entrevistas de trabajo de la próxima semana.
  13. Llegar a tiempo al trabajo todos los días.
  14. Enviarle al cliente la propuesta de marketing digital para su marca el lunes.
  15. Ir al supermercado y comprar lo que necesito para la semana.

Metas a mediano plazo

Cuando estableces metas a mediano plazo cuentas con un período de tiempo de, aproximadamente, un año. Es decir que estos objetivos necesitarán varios meses para ejecutarse y cosechar sus beneficios.

Las metas a mediano plazo, aunque son en un futuro próximo, cuentan con un mayor lapso de tiempo que las de corto plazo; sin embargo, requieren un esfuerzo y compromiso sostenido para obtenerla. Usualmente, cuando nos proponemos un objetivo a mediano plazo es mejor desglosarlo en tareas.

Cuando hablamos de metas a mediano plazo en cuestiones de tiempo son objetivos anuales o bianuales. Asimismo, este tipo de objetivos son el resultado de las metas que hemos conseguido a corto plazo.

Metas a mediano plazo mujeres en la playa saltando
Las metas a mediano plazo son el resultado de las metas a corto plazo. / Foto:Unsplash

Ejemplos de metas a mediano plazo

Un ejemplo de una meta a mediano plazo puede ser obtener más de un millón de suscriptores en el sitio web dentro de los próximos 10 meses. Otros ejemplos pueden ser los siguientes:

  1. Aumentar las utilidades de mi área en un 20% con respecto al año anterior.
  2. Desarrollar una campaña de redes sociales con influencers
  3. Asistir a todas las clases del semestre y tomar apuntes para los exámenes.
  4. Reducir los gastos anuales en mi presupuesto personal.
  5. Tener un crecimiento mensual del 5% en las ventas por Instagram por 1 año.
  6. Iniciar el proceso del diseño de las capacitaciones para el área de marketing.
  7. Ahorrar para comprar un auto.
  8. Terminar un diplomado en la universidad.
  9. Abrir un nuevo local de mi negocio en otra ciudad.
  10. Diseñar una estrategia para mi equipo de ventas e incrementar la productividad anual.
  11. Reducir mi consumo de cigarrillos cada mes hasta dejar de fumar.
  12. Mudarse a un apartamento más grande.
  13. Publicar mi primer libro.
  14. Lanzar mi marca de ropa.
  15. Terminar el año como el primer puesto de mi promoción.

Metas a largo plazo

Las metas a largo plazo son aquellas que están más lejanas en el tiempo y dependen del cumplimiento de las metas a corto y mediano plazo. Las metas a largo plazo son las que establecemos para los próximos 5 a 10 años. Es en ese momento cuando estaremos viendo el resultado de todas nuestras actitudes y conductas a lo largo del tiempo. El cumplimiento de las metas a largo plazo estará sujeto a la autodisciplina, resiliencia y constancia de cada uno.

Sin embargo, debemos analizar una meta a largo plazo, ya que no es estática ni definitiva, y puede variar con el paso del tiempo porque somos seres cambiantes. Nuestra personalidad, intereses, gustos, ideas y valores pueden transformar nuestros objetivos.

Metas a largo plazo adultos disfrutando de un paseo en su auto antiguo
Para lograr las metas a largo plazo se necesita persistencia y una idea clara. / Foto:Unsplash

Ejemplos de metas a largo plazo 

Entre las metas a largo plazo podríamos mencionar el deseo de expandir nuestro negocio a nivel nacional durante los próximos años. Otros ejemplos son:

  1. Ser una persona con un estilo de vida saludable y que promueve el ejercicio y la buena alimentación a los demás.
  2. Ser el gerente de una organización transnacional.
  3. Obtener un título profesional universitario.
  4. Ahorrar y comprar una casa.
  5. Ser un profesional referente en mi industria.
  6. Liderar una compañía de prestigio.
  7. Diseñar y desarrollar tecnología innovadora para facilitar la vida de las personas.
  8. Formar una familia, con una pareja e hijos.
  9. Visitar 100 países distintos.
  10. Cotizar en la bolsa con mi empresa.
  11. Ser un activista reconocido que ha creado un cambio en el mundo.
  12. Expandir mi negocio a nivel internacional.
  13. Hacer un doctorado.
  14. Ser una persona independiente económicamente que goza de estabilidad laboral.
  15. Ser un escritor de renombre internacional y traducido a varios idiomas.

El concepto de metas puede dar vueltas en todos los ámbitos de la vida personal, pero cuando sabes exactamente lo que quieres lograr dejas claro en qué necesitas concentrarte y mejorar, y muchas veces priorizas subconscientemente esa meta.

Es necesario saber establecer metas a corto, mediano y largo plazo para tener un plan de vida que nos lleve al éxito.

Cómo fijar tus metas

Fijar metas personales, profesionales o para tu negocio, puede implicar el establecimiento de objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo.

A nivel personal, el proceso de fijación de metas permite a cada uno especificar las acciones para lograr una meta y luego trabajar hacia sus propios objetivos (como metas financieras o basadas en tus estudios). Saber cómo puedo cumplir mis metas para la vida comprende un componente importante de la gestión y del desarrollo personal.

Alcanzar tu visión es más fácil de lo que parece. Pero debes saber cuáles son las metas en la vida y tener una gran visión para determinar hacia dónde vas, por lo que conocer la meta final es sólo el comienzo.

Aquí hay tres pasos que pueden ayudarte a fijar tus metas:

fijar metas hombre con sus brazos abiertos frente a un edificio
Plantéate cómo quieres verte en el futuro. / Foto:Unsplash

1. Define cómo y cuándo

En su libro, “Los principios del éxito”, Jack Canfield explica que debes aprender las características de las metas y la diferencia entre lo que es una meta y lo que es una buena idea. Canfield señala que establecer una meta no es una meta en sí, es una buena idea. Sería una buena idea escribir un plan de marketing, pero ¿cómo se traduce eso a una meta verdadera? ¡Fácil! Las metas incluyen la descripción de cómo y cuándo.

Indica que las “buenas ideas” no tienen información suficiente para ser una meta, o para saber qué tipos de objetivos personales tienes. Pero lo que la hace algo verdadero es añadir medidas de tiempo y los pasos necesarios para que pueda mantenerse como un elemento accionable.

Debes asegurarte de que las metas incluyan el cómo y cuándo para que puedan sostenerse por sí mismas y no que sólo sean “buenas ideas”.

2. Separa cada una de tus metas 

Cuando has expandido tu buena idea en una meta, debes buscar la manera de que suceda. Las acciones que van hacia una meta clara son más fáciles de hacer si se presentan como objetivos a corto y mediano plazo. Cuando tienes una gran visión y has escrito la lista completa de metas requeridas para alcanzarla, el segundo paso es separarlas en acciones o pasos.

Cuando divides tus metas en varias partes, tendrás pasos de acción que puedes tomar hacia el logro de tus objetivos. Para hacer este paso aún más seguro, agrega fechas y plazos a cada movimiento y así te mantendrás en el camino correcto.

3. Revisa tus metas frecuentemente

El último paso para fijar tus metas es examinar el tiempo que te has tomado para establecerlas. Debes revisar tus metas frecuentemente.

Para las metas grandes una vez al mes puede ser adecuado. Para aquellas más pequeñas asegúrate que se cumplan a diario. Establecer plazos en un calendario es una gran manera para mantenerte en el camino, así como crear una lista de cosas por hacer que actualizas y tachas mientras vas avanzando.

Cuando mides tus metas las mantienes frescas, sigues estando motivado y aseguras que no olvidas movimientos o plazos.

Cómo alcanzar tus metas

La manera como se definen las metas es la mejor forma de enfocar y orientar nuestras vidas. ¿Pero sabías que fijar metas y objetivos, también puede ayudarte a hacer mucho más de tu trabajo importante?

Tener un conjunto claro de metas que se construyen alrededor de tus valores, enfoca tu mente en lo que es realmente importante. Además te ayuda a filtrar lo innecesario y te da una “mentalidad de resultado” en lugar de una “mentalidad de tarea”.

Una mentalidad de resultado es aquella en la que te centras en el objetivo que intentas conseguir. Por su parte, una mentalidad de tarea se enfoca solo en las labores que tienes que hacer cada día y esto lleva a completar labores innecesarias (o pasar demasiado tiempo sin importancia) y a la procrastinación.

Para ayudar en la transformación, debes enfocarte en las tareas y concentrarte en el resultado. Aquí hay 17 consejos para tener objetivos claros, que no solo aumentarán tu productividad sino que también incrementarán tu capacidad de hacer las cosas importantes.

Alcanzar tus metas pareja en la playa
Lograr tus metas es esencial para tener para una salud mental buena. / Foto:Pexels

1. No anotes más de 10 cosas en tu lista diaria de tareas  

Uno de los beneficios sorprendentes de tener un pequeño número de objetivos para el día es la frecuencia con la que te encuentras logrando más.

Cuando tienes que completar un número aleatorio de tareas por día, lo más probable es que no las haga todas.

Cuando se establece un número pequeño de objetivos para completar, es mucho más probable que los realices.

2. Decide tus metas mensuales y semanales 

¿Qué quieres lograr este mes? ¿Qué quieres conseguir esta semana? Estas preguntas te enfocan en las cosas que son importantes para ti.

La mayoría de las personas está esperando que les pase la vida, después de todo, es mucho más fácil reaccionar a los eventos que te rodean que crear acciones a tu alrededor.

Cuando creas los eventos en tu vida teniendo metas semanales y mensuales que reflejan tus objetivos para el año, vas a lograr mucho más de tu trabajo importante.

3. Tener metas te enfoca en tus prioridades

Construir tu vida diaria en torno a tus objetivos te mantendrá en el camino que deseas seguir.

Sin ningún propósito que te dirija hacia en lugar al que quieres ir, te encontrarás a la deriva de tu camino deseado y deambularás sin rumbo fijo por la vida preguntándote cómo llegaste a donde estás. En la mayoría de los casos, donde termines no será a donde quieres llegar.

4. Con objetivos claros eliminas las tareas sin importancia

Todos los días surgen muchos problemas inesperados. Estas situaciones a menudo provienen de nuestros jefes, clientes, amigos y familiares. No importa qué tan bien planeado sea tu día, estas cosas van a suceder.

Cuando tienes un número establecido de objetivos para alcanzar cada día, estos problemas no se apropiarán de tu jornada ni la destruirán. Descubrirás que puedes manejar lo inesperado mientras continúas con tu trabajo importante para el día.

5. Establece lo que quieres lograr

Cuando estableces metas, significa que has tomado una decisión sobre qué es lo que quieres lograr y qué es lo importante para ti. Esto te permite convertirte en una persona mucho más centrada porque eres consciente de lo que quieres.

Centrarte, en el mundo de hoy, es una habilidad escasa y al desarrollar tu rumbo te pondrás por delante de todos los demás.

6. Inicia el día con un objetivo

Una de las mejores maneras de realizar más tareas importantes cada día es comenzar con un objetivo claro.

Podría ser completar un proyecto específico o simplemente salir y caminar durante treinta minutos y aprovechar la naturaleza.

Cuando comienzas el día con un objetivo determinado para hacer algo, es mucho más probable que lo hagas.

7. Comienza con pequeños pasos

Si nunca has tenido una mentalidad orientada a resultados, entonces comienza con pequeños pasos.

Un objetivo simple para tener cada día, y uno muy sano, es dar un paseo de treinta minutos.

Otro plan simple para establecer es elegir una pieza de trabajo que completarás ese día, luego, concentra toda tu atención en terminar esa labor antes de concluir tu jornada.

Estas piezas de trabajo completo se suman con el tiempo y descubres que estás haciendo mucho más de lo que nunca antes has logrado.

8. Qué hacer para crear un impacto positivo en tu día 

Esta es una gran manera de lograr incluso los objetivos más difíciles.

Hacerte esta pregunta realmente te ayuda a descubrir qué proyectos y trabajos son importantes para ti. Este interrogante no se enfoca en completar el objetivo. Se trata de avanzar en tu meta.

Una vez que hayas terminado esa tarea, encontrarás que el siguiente paso ocurre de manera natural. Antes de que te des cuenta, habrás tenido un gran impacto en tu meta.

9. Pequeños pasos te llevan a lograr tus metas

Una de las principales razones por las cuales la mayoría de las personas nunca logran sus objetivos es porque sus metas parecen imposibles debido al tiempo y esfuerzo requerido para lograrlas.

La mejor manera de conseguir los propósitos más difíciles es dividirlos en pequeños pasos manejables. Incluso el más mínimo de los objetivos te lleva hacia el logro de la meta.

Solo dos o tres pequeñas finalidades que se completarán todos los días te llevarán, con el tiempo, hacia donde quieres estar.

¿Quieres escribir un libro? Escribir 500 palabras por día te dará un manuscrito de 60,000 palabras en alrededor de diez meses.

Alcanzar tus metas hombre encestando el balon
Las metas se logran con trabajando en ellas día a día. / Foto:Pexels

10. Planifica tu día con el sistema de Priorización de 2 + 8

Este método siempre funciona. Antes de terminar tu jornada de trabajo, tómate unos diez minutos y decide las dos cosas que lograrás al día siguiente. Esto es lo que yo llamo mis “dos objetivos”.

Una vez que hayas decidido tus propósitos, anota otras ocho tareas que deseas completar al día siguiente. Estas labores las llamo mis “tareas de enfoque”.

Luego, asegúrate de que cualquier cosa que se te presente, no impida que completes estas diez tareas.

Durante un período de un mes, habrás logrado alrededor de 300 labores significativas, todas relacionadas con trabajo importante y con tus metas.

11. Conoce tus mayores y menores impactos 

Este es el secreto de todas las personas de gran éxito. Saben qué trabajo tiene el mayor impacto en sus vidas y negocios y qué labores no.

Por ejemplo, consultar el correo electrónico, si es necesario, no es una tarea importante. No te mueve hacia adelante de ninguna manera significativa. Hablar con tus clientes más relevantes y reforzar tu relación sólida con ellos, eso es algo realmente importante.

Uno de los mejores ejemplos que he escuchado proviene de Brian Tracy. En su ejemplo, Brian dice que un distribuidor que trabaja en la oficina está haciendo una tarea menor, mientras que un comercializador que habla con un cliente está desarrollando un gran trabajo.

Concentra toda tu energía en tu labor principal y reduce el tiempo que dedicas a tus tareas menores.

12. Tener metas agrega presión positiva a tus cosas

Cuando tienes metas, te sientes obligado a hacer algo al respecto. Cuando no cuentas con un objetivo, es mucho más probable que pospongas y pases un tiempo improductivo pensando en qué hacer a continuación.

Las metas te dan claridad, los objetivos claros te generan un propósito y cuando tienes tanto claridad como propósitos, encuentras que ya no pospones las cosas y utilizas tu tiempo de manera mucho más efectiva.

13. Las metas específicas te incentiva a seguir adelante

La manera en que escribes los pasos de acción relacionados con tus objetivos es importante. Si tienes un propósito que dice “hacer un curso en línea”, no obtendrás mucho.

Escribir tus pasos de acción como “avanzar en el esquema del curso en línea” o “hacer cinco diapositivas para el curso en línea” es específico y conducirá a la acción y al logro.

14. Avanzar en tus metas lleva a más progresos

Cuando ves que progresas en tus objetivos todos los días, descubrirás que comienzas a hacer mucho más.

El impulso se crea una vez que comienzas y cuando inicias con empuje encuentras hábitos positivos. Pon el impulso y el motivo juntos y tienes los ingredientes necesarios para un progreso masivo hacia tus objetivos y tu trabajo.

15. Las metas te dan responsabilidad

Algo sorprendente sucede en nuestros cerebros cuando nos fijamos propósitos. Tener metas que son claras y decididas a lograr le da a nuestra mente el incentivo necesario para enfocarse en conseguir el objetivo.

Tenemos responsabilidad para con nosotros mismos. Esa responsabilidad nos da todos los incentivos que necesitamos para hacer el trabajo todos los días.

16. Invoca el poder de la Ley de Parkinson

La ley de Parkinson establece que “el trabajo se expande para llenar el tiempo disponible para su finalización”.

Cuando hayas establecido metas para alcanzar cada día y comiences tu jornada con una revisión de lo que deseas completar, la Ley de Parkinson se hará cargo.

Esto significa que no importa qué otra cosa se presente durante la jornada, si te has fijado un tiempo para terminar tu trabajo, encontrarás que finalizarás lo que tenías planeado para ese día. Esto funciona brillantemente.

17. Enfócate en metas de cada día

Tener metas en las que te centras cada día en desarrollar una mentalidad de ‘puedo hacerlo’ y lograr esa mentalidad y la disciplina para enfocarte en lo que quieres conseguir, te permite terminar en cuestión de horas o días trabajo que creías que tomaría semanas y hasta meses para completar.

Estos 17 consejos son solo el comienzo. Cuando empieces a enfocar tus actividades diarias en tus objetivos en lugar de en tus tareas, verás una increíble transformación en tu vida.

Otro aspecto básico que debes tener en cuenta son tus metas financieras. A continuación te mostramos la manera de establecer y cumplir tus metas financieras.

Metas financieras 

Las finanzas pueden empujar a cualquiera al punto de extrema ansiedad y preocupación. Es más fácil decirlo que hacerlo, planificar las finanzas no es como tener un huevo para la canasta de todos. Y es por eso que la mayoría de nosotros a menudo vivimos un cheque de pago para cancelar una deuda. Pero, ¿alguien te dijo que en realidad no es una tarea difícil cumplir con tus objetivos financieros?

Aquí, vamos a explorar formas de establecer metas financieras y luego cumplirlas con facilidad.

Metas financieras hombre pagando con una tarjeta de crédito
Las metas financieras se logran con voluntad y claridad de pensamiento. / Fotos:Pexels

Cómo establecer metas financieras

Aunque establecer metas financieras puede parecer una tarea desalentadora, si tienes la voluntad y la claridad de pensamiento, es bastante fácil. Trata de usar estos consejos:

1. Sé claro acerca de las metas

Cualquier objetivo (y mucho menos financiero) sin una finalidad clara, no es más que un sueño imposible. Y esto no podría ser más cierto para asuntos bancarios.

A menudo se dice que el ahorro no es más que un consumo diferido. Por lo tanto, si estás ahorrando hoy, entonces deberías tener muy claro para qué sirve. Podría ser cualquier cosa como la educación de los niños, la jubilación, el matrimonio, esas vacaciones soñadas, un automóvil elegante, etc.

Una vez que el objetivo esté claro, asigna un valor monetario a tu meta y al marco de tiempo. El punto importante en este paso del establecimiento de metas es enumerar todos tus propósitos, por pequeños que sean, que tú preveas en el futuro y le asignes un valor.

2. Mantén los objetivos realistas

Es bueno ser una persona optimista, pero ser optimista de manera exagerada no es deseable. Del mismo modo, si bien puede ser bueno mantener tus objetivos financieros un poco agresivos, salirte de la línea definitivamente perjudicará tus posibilidades de lograrlos.

Es importante que sostengas tus objetivos de naturaleza realista, ya que te ayudará a permanecer en el rumbo y te mantendrá motivado durante todo el viaje.

3. Ten en cuenta la inflación

Ronald Reagan dijo una vez: “La inflación es tan violenta como un asaltante, tan aterradora como un ladrón armado y tan mortal como un asesino a sueldo”. Y esta cita resume lo mejor que podría hacer la inflación con tus metas financieras.

Por lo tanto, ten en cuenta la inflación cada vez que asignes un valor monetario a un objetivo financiero que está muy lejos en el futuro.

Por ejemplo, si uno de tus objetivos financieros es la educación universitaria de tu hijo, que es de 15 años, la inflación aumentaría la carga monetaria en más de un 50% si es solo del 3%. Así que siempre hay que tener en cuenta la inflación.

4. Corto plazo vs largo plazo

Al igual que no todas las calorías son iguales, el enfoque para alcanzar todos los objetivos financieros no será el mismo. Es importante bifurcar las metas a corto y largo plazo.

Como regla general, cualquier propósito financiero, que vence en los próximos 3 años, debe denominarse como meta a corto plazo. Y cualquier objetivo de mayor duración debe ser clasificado como una finalidad a largo plazo. Esta bifurcación de objetivos a corto plazo frente al largo plazo te ayudará a elegir el instrumento de inversión adecuado para lograrlos.

5. A cada uno lo suyo

El viaje para establecer objetivos financieros es un asunto individualista, es decir, tus propósitos son tus propias metas y están determinadas por tu deseo de alcanzarlas. Muchas veces nos subimos al carro de la fijación de objetivos solo para darnos cuenta más tarde de que no eran para nosotros.

Es importante que tus metas sean realmente tus propósitos y no estén inspirados por otra persona. Analiza detenidamente este paso con todos los objetivos que te has propuesto para después, y estarás en el camino para lograrlos.

A estas alturas, ya estarías listo con tus objetivos financieros, ahora es el momento de hacer todo lo posible para alcanzarlos.

Cómo lograr tus metas financieras

Cuando hablamos de perseguir cualquier objetivo financiero, generalmente es un proceso de 2 pasos:

  • Asegurando ahorros saludables
  • Haciendo inversiones inteligentes

Tendrás que ahorrar lo suficiente; e invertir esos ahorros de manera inteligente para que crezcan durante un período de tiempo para ayudarte a alcanzar tus metas. Entonces vamos a asegurarnos de tener reservas saludables.

Metas financieras mujer metiendo monedas en su alcancía
La única manera de invertir dinero propio es ahorrando. / Foto:Pexels

Asegura ahorros saludables

La auto realización es la mejor forma de desarrollo y, a menos que decidas cuál es tu posición financiera actual, no te diriges a ningún lado.

Este es el punto focal desde donde comienza tu viaje para alcanzar los objetivos financieros.

1. Seguimiento de gastos

Lo primero y más importante que debes hacer es realizar un seguimiento de tus gastos mensuales. Utiliza cualquiera de las aplicaciones móviles de seguimiento de desembolso para registrar los tuyos. Una vez que comiences a hacerlo con diligencia, te sorprenderás de ver cómo los pequeños pagos suman una cantidad considerable.

También clasifica esos gastos en diferentes categorías para que sepas cuál es la mayor inversión de tu cheque de pago. Este mantenimiento de registros allanará el camino para reducir los gastos no deseados y aumentar tu tasa de ahorro.

2. Págate primero

En general, los ahorros vienen después de que todos los gastos hayan sido cubiertos. Este es un error clásico que casi todos nosotros hacemos. Nos pagamos de último!

Idealmente, esto debería planearse al revés. Primero deberíamos pagarnos a nosotros mismos y luego al mundo, es decir, deberíamos eliminar primero la cantidad de ahorro planificada y luego administrar todos los gastos del resto.

La mejor manera de implementar realmente es poner los ahorros en modo automático, es decir, dinero que fluye automáticamente en diferentes instrumentos financieros (por ejemplo, fondos mutuos, cuerpos de jubilación, etc.) cada mes.

Tomar la ruta automática nos hará perder el control de nuestro dinero y, por lo tanto, nos obligará a gestionar lo que nos queda, aumentando así la tasa de ahorro.

3. Haz un plan y comprométete a seguirlo

El presupuesto es lo mejor para evitar la incertidumbre que los planes financieros siempre plantean. Decide por adelantado cómo se debe hacer el gasto.

Hoy en día, varias aplicaciones y billeteras de administración de dinero pueden ayudarte a hacerlo automáticamente. Es fácil y quién sabe, puedes terminar haciendo lo que la gente no hace.

Al principio, es posible que no puedas cumplir con tus planes por completo, pero no permitas que eso se convierta en una razón por la que dejes de presupuestar.

Utiliza las soluciones tecnológicas que más te gusten. Explora las opciones y alternativas que te permitan utilizar las herramientas de billetera disponibles y elige la que más te convenga. Con el tiempo, te acostumbrarás a hacer uso de estos recursos.

Encontrarás que te simplifican el seguimiento de tu plan, lo que de otra forma hubiera sido difícil.

4. Levántate de nuevo, incluso si te caes

Seamos realistas. No es que el mundo se acabe si cometiste un error. Esto no se llama indulgencia sino disciplina.

Si no cumples con tu presupuesto durante un mes, no abandones todo el esfuerzo de esa manera. En su lugar, empieza de nuevo.

Recuerda que los planes flexibles son los más realistas. Así que sigue adelante e intenta continuar tus objetivos financieros según lo planeado, pero si por alguna razón, el proyecto se te va de las manos, no te rindas. Esto tiene mucho que ver con tu psicología más que con cualquier compromiso material.

Todo lo que tienes que hacer es permanecer en el camino y prometer que continuarás en él, sin importar cuántas veces caigas.

hombre ahorrando en una alcancía
Los ahorros son un excelente hábito. / Foto:Unsplash
5. Haz de los ahorros un hábito y no una meta

En el libro Nudge, los autores Richard Thaler y Cass Sunstein defienden que, para lograr cualquier objetivo, éste debe dividirse en hábitos, ya que son más intuitivos para que las personas se adapten.

Haz de los ahorros un hábito más que un objetivo. Si bien puede parecer que es contrario a la intuición para muchos, hay algunas formas hábiles de hacerlo. Por ejemplo:

Siempre come afuera (si es que lo haces) durante la semana en lugar de los fines de semana, ya que normalmente esos días son más caros. Conviértelo en un hábito y con eso, tú estarías ahorrando mucho.

Si estás viajando, trata de hacerlo fuera de temporada. Tu desembolso será mucho menor.

Si sales de compras, siempre busca cupones y mira dónde puedes obtener la mejor oferta.

Entonces, el punto clave es embeber la acción que se traduce en ahorros en lugar de economizar en sí mismo. Enfocarte en el resultado sacará la sensación de sacrificio que será más difícil de mantener durante un período de tiempo.

6. Habla de ello

Cumplir con el calendario de ahorro (para alcanzar objetivos financieros) no es un viaje fácil. Habrá muchas distracciones de aquellos que no están alineados con su misión. Y sería bastante fácil perder el control sobre tu disciplina.

Por lo tanto, para seguir el rumbo, es recomendable que te mantengas rodeado de personas que también están en el mismo carro. Las discusiones diarias con ellos te mantendrán motivado para seguir adelante.

7. Mantén un diario

Para algunas personas, escribir ayuda mucho para asegurarse de que logren lo que planean.

Entonces, si eres uno de ellos, mantén un diario adecuado, donde escribas tus objetivos y también apuntas en la medida en que lograste cumplirlos. Esto te ayudará a revisar qué tan lejos has llegado y qué metas has alcanzado.

Utiliza este diario para anotar todos los puntos esenciales, como tus metas a corto, mediano y largo plazo, tus fuentes actuales de ingresos, los gastos regulares de los que tienes conocimiento y los gastos comprometidos que sean de naturaleza recurrente.

Cuando tengas un compromiso por escrito en el papel, te sentirás con más energía para seguir el plan y continuarlo. Además, será mucho más fácil para ti guiarte y hacer un seguimiento de tu progreso.

En este punto, deberías estar listo con tus objetivos financieros y estarías logrando un gran ahorro en tus finanzas.

Ahora es el momento de hablar sobre las Inversiones.

Haz inversiones inteligentes

Los ahorros por sí mismos no llevan a nadie demasiado lejos. Sin embargo, cuando se invierten sabiamente pueden hacer maravillas y estamos en esa etapa donde hablaremos sobre hacer inversiones inteligentes.

inversiones inteligentes gráfico de mercado
Pon tu dinero en el mejor lugar que puedas. / Foto:Unsplash
1. Consulta a un asesor financiero

Las inversiones no son algo natural para la mayoría de la gente, por lo tanto, en lugar de incursionar con nosotros mismos, es aconsejable consultar a un asesor financiero.

Habla con él / ella sobre tus metas y ahorros financieros y luego busca consejos sobre los mejores instrumentos de inversión para alcanzar tus propósitos.

2. Elige tu instrumento de inversión sabiamente

Aunque tu asesor financiero te sugerirá los mejores instrumentos de inversión, no te pierdes nada con saber un poco más sobre ellos.

Al igual que “nadie nace criminal”, ningún instrumento de inversión es bueno o malo. Es la aplicación de esta herramienta lo que marca la diferencia.

¿Recuerdas que hablamos de objetivos financieros bifurcados a corto y largo plazo?

Es aquí donde la clasificación ayudará.

Entonces, como regla general, para todos tus objetivos financieros a corto plazo, elige un instrumento de inversión que tenga naturaleza de deuda, por ejemplo, depósitos fijos, fondos mutuos de débito, etc. La razón para optar por mecanismos de endeudamiento es que las posibilidades de pérdida de capital son menores en comparación con las herramientas de ingresos.

3. La composición es la octava maravilla

Einstein una vez comentó sobre la composición.

El interés compuesto es la octava maravilla del mundo. El que lo entiende, se lo gana… El que no lo entiende… lo paga.

Así que hazte amigo de este niño maravilla. Y antes de que te conviertas en uno de sus simpatizantes, más rápido te acercarás a tus objetivos financieros.

Comienza a invertir temprano para que el tiempo esté de tu lado para ayudarte a dar los frutos de la capitalización.

4. Medir, medir, medir

Todos hacemos bien cuando se trata de ganar más por mes, pero fracasan miserablemente cuando se busca medir las inversiones; haciendo un balance de cómo están creciendo nuestros gastos.

Si hay un solo paso donde todo (hasta ahora) puede ir mal, es en este punto: Mide el progreso.

Si no medimos el avance a tiempo, estaríamos disparando en la oscuridad. No sabríamos si nuestra tasa de ahorro es apropiada o no; si el asesor financiero está haciendo un trabajo decente; ya sea que nos estemos acercando a nuestro objetivo o no.

Mide todo. Si no puedes hacerlo tú mismo, pídele a tu asesor financiero que lo haga por ti. ¡Pero no dejes de hacerlo!

Beneficios de escribir tus metas

Alguna vez te has preguntado ¿por qué tus circunstancias no mejoran? ¿Por qué te quedas estancado mientras otros si logran progresar? Esto puede ser debido a que no has escrito tus objetivos ni has creado un plan sobre cuál es tu meta en la vida. Como tú, yo tenía muchos propósitos en mi mente, que revoleteaban todo el tiempo sobre mi cabeza. Pero ahora entiendo que la magia solo ocurre si escribes tus metas, creas un plan y lo implementas. Cuando escribo mis objetivos, no sucede que simplemente escribo y olvido, sino que tengo que releer, visualizar, sentir y proyectar. Aquí están las cosas que yo hago.

  • Escribo un objetivo en una tarjeta que llevo en mi bolsillo para revisarla frecuentemente.        
  • Escribo el objetivo una y otra vez hasta que lo tengo memorizado.
  • Una vez está memorizado, es más fácil visualizarlo de manera frecuente.
  • Mi visión del objetivo realizado me lleva a tomar acción para que las cosas se materialicen.
  • Poner acción en este objetivo me lleva a los resultados deseados.

Cuando hice este proceso note estos 5 beneficios de escribir mis metas en el papel.

Mujer escribiendo sus metas en papel
Escribir tus metas te ayudara a cumplirlas. / Foto:Unsplash

1. Creer en tus objetivos

Mi objetivo podría parecer difícil de alcanzar, increíble y poco realista. Estoy aquí para decirte que cuando tú ves las cosas y las crees, entonces puedes lograrlas. La repetición de los pasos mencionados, se convierte en un factor importante para que mis objetivos sean una creencia. Leer, escribir y ver mi objetivo una y otra vez, me garantiza confiar y con ello sé que puedo lograrlo. Mi creencia enciende el deseo, y el deseo me lleva a la acción, luego la acción desencadena los resultados. No importa cuánto tiempo te tome, ni cuantos objetivos tengas que superar, en la medida en que tu creencia y tu fe no vacilen, alcanzarás tus metas. Es inevitable a menos que renuncies.

2. Visualizar tus metas

Ahora que mis creencias sobre mis metas son más fuertes que nunca, es más fácil para mi visualizar mis objetivos ya logrados. Escribo mi visión en detalle para poder formalizar las imágenes en mi mente. Se convierte en algo casi imposible no visibilizar mi propósito cuando aplico los pasos mencionados arriba. Del mismo modo la repetición desempeña un rol importante en la creación de una imagen favorable de los objetivos como algo que ya ha sido alcanzado.

3. Aplicar acción a tu meta

Si alguien me dijera que no hay modo de que falle en mis objetivos, seguramente estaría excitado acerca de los mismos. La realidad es que, con mi creencia y visión, mis metas son realmente alcanzables e inevitables a menos que yo renuncie. Seguramente existirán algunos obstáculos en el viaje, pero, saber cómo lograr una meta, y en la medida en que permanezca en mi camino, lograré mis objetivos. Al definir esto, en un principio, sentí la excitación por el hecho de que podía estar seguro de que iba a lograr mis metas y que solo era cuestión de tiempo para que sucediese. Naturalmente tengo que aplicar la acción al objetivo planteado, de otra manera no sería más que un pensamiento deseado. La excitación de tener en mi mente la idea de que mi objetivo es algo ya conquistado, me lleva a contar con buenos sentimientos, lo cual me permite conseguir una gran vibración en mi cuerpo que me llena de energía suficiente para convertir mis metas en realidades.

4. Enfocarte en tus objetivos

Los pasos que he expuesto arriba han creado dentro de mí tres cosas: Creer en mis objetivos, visualizar mis metas y tomar acción. Ahora el enfoque entra en juego. Mi mente y mis hábitos son tan consistentes acerca de leer, escribir, visualizar y oír mis objetivos, que ahora me he vuelto más consciente de lo que es ponerse una meta y de si no estoy pensando en ellas. Esto me lleva a poder enfocarme de vuelta a mis objetivos, con las imágenes y pensamientos en mi mente. Estoy en un buen lugar cuando soy consciente de los diferentes sentimientos que afloran de mí todos los días respecto a mis metas. Esto significa que si estoy teniendo un mal momento o un mal sentimiento, puedo ser consciente de eso y cambiarlo de manera positiva. Cuando estoy en un estado positivo, entonces me enfoco en mi objetivo.

Estas vibraciones positivas me ayudan a atraer hacia mí todos los elementos de una meta.

Hombre escribiendo las metas de este año
Para obtener los resultados que quieres debes asegurarte de escribir tus metas.

5. Obtener los resultados deseados

Cuando se trata de mis objetivos, mis pensamientos encienden buenos sentimientos y ellos me llevan hacia la acción que causa los resultados deseados. Existe una ley llamada la ‘Ley de la Acción’. Esta ley declara que la acción debe ser empleada en orden de que podamos manifestarnos en La Tierra. Debemos comprometernos en acciones que apoyen nuestros pensamientos, sueños, emociones y palabras. Estar emocionado acerca de lograr mis metas hace que pueda tomar acción más rápidamente. Al saber y entender esta ley universal, mi objetivo ya es mío, y es solo cuestión de tiempo antes de que se convierta en realidad.

Al escribir tus metas en el papel incrementas significativamente las posibilidades de convertirlas en realidad, a diferencia de solo pensar en ellas. Desde ahora debes tener una visión clara de tus metas, ponerlas en el papel, motivarte a tomar acción y comprometerte con tu objetivo.  

La línea de fondo

Esto completa la lista de consejos para que tú establezcas cómo elaborar metas y las alcances realmente con una dificultad no tan grande.

Como puedes ver, todo lo que requieres es disciplina y conocimiento sobre cómo hacer metas. Pero supongo que eso es la parte más difícil!

No olvides celebrar tanto tus logros pequeños como los grandes. Anímate, ve a buscar un papel y escribe tus metas.

Fuente

Vía | Con Emprendimiento

Establecer metas financieras | Life Hack

Beneficios de escribir tus metas | Life Coach Spotter

4 comentarios en «Metas: Definición, tipos y ejemplos – Como fijar y cumplir tus METAS financieras y personales»

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