Decir esto se siente más como una confesión que como una declaración orgullosa. La admisión de que amo el dinero y quiero tener más, es casi una afirmación vergonzosa. Pero lo voy a decir de todos modos, porque creo que es hora de reclamar la propiedad que dejan nuestras ganancias.
Solía ser un snob poco rentable, que me enorgullecía de vivir con un presupuesto limitado y juzgando en silencio a las personas de las que pensaba que estaban demasiado concentradas en sus finanzas. Pero irónicamente, me sentía muy orgulloso de poder sobrevivir con tan poco capital, que el dinero se convirtió en el centro de mi vida.
¿Qué podría hacer, crear y dar si no estuviera pasando tanto tiempo tratando de llegar a fin de mes?
Decidí averiguarlo tomando toda la energía que había estado poniendo en cupones, haciendo las compras, investigando y buscando rebajas, dirigiéndola en hacer más dinero.
Aunque era bastante inteligente para encontrar formas de ahorrar y guardar más capital, me di cuenta de que el potencial de todas esas estrategias que utilizaba, era intrínsecamente limitado. Eventualmente te quedas sin cosas para recortar tus gastos. Pero tu capacidad para ganar más es ampliamente ilimitada.
Me di cuenta de que querer ganar más dinero no se trata solo de tener ingresos limitados. Se trata de cómo esos ingresos limitados inhiben tus elecciones, libertad, generosidad, tranquilidad, calidad de vida y tu capacidad de causar un impacto significativo en las personas, los lugares y en las cosas que más te importan.
Creo que es hora de cambiar nuestras actitudes en torno a la idea de hacer más para obtener mayores ganancias, para que podamos enorgullecernos de nuestra determinación de hacerlo y lograrlo, y no avergonzarnos por ello.
Comienza con los siguientes cuatro pasos.
Tabla de contenido
1. Haz una declaración
«Me encanta lo que el dinero me permite conseguir, y quiero hacer más de eso». ¿Qué se siente al decir esto? ¿Qué tal si lo dices públicamente? Observa si deseas calificar tu declaración con algún tipo de explicaciones o disculpas.
2. Sé consciente
Presta mucha atención a los pensamientos y sentimientos despectivos que puedan llegar a surgir cuando hablas de individuos que han conseguido el éxito financiero o cuando haces tu propia declaración.
3. Desafía tus suposiciones
Cualesquiera que sean las asociaciones negativas que tengas, toma un momento para reconsiderarlas.
¿Cómo completarías la oración «Me gustaría ganar más dinero, pero…»? Tu respuesta podrá dar a conocer las creencias que tienes sobre lo que debes hacer y quién debes ser. Desafía esas suposiciones encontrando los ejemplos de todas las personas que prosperan a pesar de contar con circunstancias similares a las tuyas.
4. Reprograma tu argumento sobre el dinero
Reemplaza todos los mensajes negativos que has adoptado sobre el éxito financiero con pensamientos y mantras de riqueza y positivismo, teniendo en cuenta que hacer más te permitirá lograr el éxito personal y contribuir públicamente.
Reconocer los patrones y creencias que te impiden hacer más y lograr un esfuerzo consciente por cambiarlos, son los primeros pasos para reclamar la propiedad de tu potencial de ingresos.
Vía | Success
