Productividad, Qué es

La productividad mide la eficacia del esfuerzo productivo, generalmente a nivel de la industria e incluso a nivel personal.

Tabla de contenido

¿Qué es productividad? Definición

Podemos definir la productividad como la capacidad de generar más resultados en términos de productos, servicios y desarrollos en un ambiente concreto. Es también un a medida que nos indica cuántos bienes y servicios han sido creados por cada monto de inversión aportada, sea esta en tiempo, trabajo o capital.

De esta manera, la medida de productividad nos indica el grado de eficiencia alcanzado en una labor por cada recurso, cantidades de recursos o factores utilizados en el proceso productivo.

Productividad laboral
Existen varios tipos de productividad.

Tipos de productividad

A continuación presentamos los cuatro tipos de productividad más populares y relevantes dentro del ámbito productivo:

Productividad laboral

La productividad laboral es la relación de producción por persona. La productividad laboral busca calcular la eficiencia del trabajo y del capital humano en la transformación de algo en un producto de mayor valor.

Podemos decir así que una persona es productiva en cuántos más bienes y servicios produzca o entregue al mercado.

Frecuentemente las empresas pueden plantear indicadores de productividad cuando se trata de medir el alcance de los procesos de gestión. Estos indicadores pueden implicar la calidad del producto, el tiempo destinado a las tareas y demás factores que afectan el nivel de desempeño de una empresa.

Las empresas tienden a tener muy en cuenta la productividad laboral y el aumento de la misma por cada trabajador contratado (productividad marginal) para tomar decisiones correspondientes al número de empleados que pueden contratar y a sí resulta eficiente contratar más mano de obra teniendo en cuenta los resultados que pueden obtener por trabajador adicional en una fábrica o puesto de trabajo.

Productividad del capital

La productividad del capital es la relación entre la producción (bienes o servicios) y la entrada de capital físico. Mejorar el capital físico (conocido como profundización del capital) generalmente produce un aumento en la producción. De esta manera, el capital es productivo en la medida en que pueda proveer mayores resultados para la economía y para el inversor. Por ejemplo, cuando los bienes de capital de una fábrica producen más en relación con el capital invertido en otra fábrica, se puede afirmar que el capital usado ha sido más productivo.

Cuando hablamos de capital en el marco de una compañía o una empresa, no solamente nos referimos al capital financiero, sino también al capital productivo, el cual involucra todos los recursos que podemos convertir en dinero, incluyendo los ahorros e incluso la posibilidad de conseguir préstamos y donaciones.

Productividad de los materiales

La productividad de los materiales es la relación entre la producción y la entrada de materiales (también conocida como recursos naturales o de materias primas). Este tipo de productividad de da cuando los materiales usados en un proyecto productivo brindan resultados. Para un aprovechamiento idóneo del sistema productivo de una fábrica, por ejemplo, es esencial que se garantice la eficiencia de la cadena de suministros.

Productividad total de los factores

La productividad total de los factores (PLF) no es una simple relación de producción a insumo, sino que es una medida que captura todo lo que no se captura como trabajo, capital o productividad material. Los factores incluidos en la productividad total de los factores incluyen atributos como cambios en el conocimiento general, el uso de estructuras organizativas particulares, técnicas de gestión o rendimientos en la escala y demás elementos internos que no sean trabajo, capital o productividad material, esto incluye los activos intangibles de la compañía.

En este artículo nos enfocaremos en la productividad laboral:

Productividad laboral

¿Qué es la productividad laboral?

La productividad laboral es la tasa de producción por trabajador en su empresa por unidad de tiempo, generalmente por hora.

Básicamente, la productividad es cuánto produce cada trabajador por hora en comparación con lo que gana cada el trabajador para realizar el trabajo.

Comparar la tasa de productividad laboral de una empresa o a nivel personal con un estándar establecido o una tasa de producción esperada puede ayudar a determinar dónde está operando un negocio en comparación con la competencia. De esta manera se podrán determinar las medidas y pasos necesarios para incrementar la productividad.

¿Cómo se mide la productividad laboral?

En las empresas se utiliza una fórmula básica para calcular la productividad. Se trata de establecer la relación entre los productos obtenidos y los insumos que se utilizaron en el proceso productivo. Si bien cada proceso productivo tiene particularidades propias que hacen que el cálculo de la productividad sea diferente, este esquema puede servir como una guía inicial para ajustar la fórmula que debe usarse.

Dentro de los insumos más comunes encontramos las horas de trabajo, el capital invertido, tanto a nivel financiero como material, a la vez que entre los productos obtenidos tenemos las ventas, los ítems producidos, los servicios prestados, entre otros, dependiendo de la industria.

Entra las mediciones más comunes de la productividad encontramos la productividad laboral, la cual tiene en cuenta las horas laborales invertidas en una tarea y su relación con los resultados obtenidos durante esas horas. Otro tipo de productividad es la de las ventas, ítems vendidos por hora, o las de productos entregados por operario y por máquina, aunque ciertamente no son las únicas formas de productividad que interesan o que pueden ser calculadas mediante una fórmula.

Fórmula de la productividad

La fórmula más sencilla que usamos para medir la productividad es tomar la producción total alcanzada por todos los trabajadores de una empresa y dividirla por las horas trabajadas.

Así, la productividad es igual a Producción / Horas trabajadas

La producción no necesariamente es el producto final en sí, más bien típicamente suele representarse en dinero, lo cual representa el valor generado por cada trabajador durante cada hora de trabajo.

Ejemplo

Por ejemplo, si los trabajadores de una empresa de alimentos producen 100.000 paquetes alimenticios en un día, con un valor total de 200.000 dólares para ese turno, a la vez que si los costos totales fueron de unos 80.000 dólares para ese día, tenemos que el valor de la producción generada es de unos 120.000 dólares.

Para calcular la productividad haría falta dividir la productividad por el número de horas trabajadas por todos los empleados. Si tenemos unos 10 empleados que trabajaron durante un turno de ocho horas, tenemos que las horas trabajadas son 80. Así, la productividad es igual a 120.000 / 80, lo que nos da una relación de 1500 USD / Hora.

Ajora si queremos determinar la productividad por trabajador durante el día, solamente tenemos que dividir 1500 por 10, que es el número de trabajadores y obtenemos 15 dólares por hora por cada trabajador. Si el trabajo ocho horas durante el turno, su productividad es de 120 dólares por día.

Productividad medida por bienes

De manera alternativa, en lugar de calcular la productividad en el valor agregado generado durante el día, también podemos usar otro tipo de medidas como calcular el número de items producidos, en cuyo caso, para el ejemplo señalado en vez de decir obtuvimos 200.000 dólares por día, señalamos que obtuvimos 100.000 paquetes de alimentos por día y utilizamos la misma fórmula, la cual nos da una productividad total de 1250 paquetes de alimentos por hora al dividir el número de paquetes producidos (100.000) por las horas de trabajo invertidas (80).

Cómo mejorar la productividad laboral. Consejos Esenciales

A continuación algunos consejos para mejorar la productividad tanto para las empresas como para los individuos que trabajan de forma independiente como autoempleados.

  • Hacer el trabajo pesado cuando se está en el mejor momento.
  • Evitar a toda costa la multitarea.
  • Preparar una lista de tareas pendientes cada noche.
  • Reducir la lista de tareas pendientes de forma sistemática.
  • Evaluar los factores externos e internos que están reduciendo el tiempo productivo, como el uso de redes sociales, el estado anímico y las demandas externas que no tienen que ver con el trabajo a realizar.
  • Delegar adecuadamente las tareas en las que no se tiene mucha destreza.
  • Eliminar a toda costa las distracciones y hacer uso adecuado y eficiente de las nuevas tecnologías. Para las personas que trabajen como autónomos es importante que se destine un tiempo específico al uso de redes sociales y actividades de entretenimiento.
  • Planificar las llamadas telefónicas y los chats y no dejar que tomen el control horario de las actividades del día.
  • Dividir tus períodos de trabajo en bloques de tiempo.
  • Ser más optimista.
  • Dormir lo suficiente.

Acciones que pueden tomar las empresas para ser más productivas

  • Las empresas pueden desarrollar sistemas de gestión de calidad para evaluar su nivel de productividad y desarrollar prácticas orientas a la mejora continúa y a mejora la calidad de los procesos.
  • Evaluar de manera constante el estado las relaciones labores y promover un buen clima laboral entre los empleados.
  • Para las empresas es vital que están hagan un uso óptimo de los recursos humanos, delegando cada tarea y función de manera coherente con las capacidades propias de cada empleado.
  • Llevar registros de tareas logradas y pedir un reporte de productividad a los empleados y los gestores de las diversas dependencias sobre una base de tiempo periódica.

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Un buen ambiente laboral y la productividad
Un buen clima laboral es esencial para aumentar la productividad.

Productividad en la empresa

La productividad en una empresa generalmente está articulada a una serie de procesos que se han diseñado previamente y cuya articulación definirá la estructura misma de la empresa.

El diseño de la estructura productiva generalmente estará mediado por factores externos e internos tanto coyunturales como de largo plazo que definen qué tipo de bienes demanda el mercado, en qué cantidad, de qué calidad y con qué características. Para mantenerse al día y poder ser vigente, una empresa deberá estar abierta a realizar una edición y reelaboración regular de dichos procesos, a los cuales llamamos proyectos productivos.

¿Qué es el proyecto productivo?

El proyecto productivo puede definirse como toda la lista de acciones y estrategias que una empresa ha decidido emprender, en combinación con la definición de recursos disponibles a usar, para logra sus metas de producción de bienes y servicios dentro de un periodo concreto.

Todas las empresas tienen un proyecto productivo y esta es la forma en que organizan su producción de manera que puedan alcanzar los objetivos que se han propuesto.

El proyecto en una empresa contemporánea generalmente está orientado hacia fines de beneficio económico, aunque no se limita a estos, ya que muchas empresas tienen en cuenta la responsabilidad social corporativa y las demandas de las partes interesadas, las cuales se pueden ver afectadas tanto positiva como negativamente por las acciones de la empresas.

Aspectos del proyecto productivo

Dentro de los aspectos que conforman la elaboración de un proyecto productivo encontramos los siguientes:

  • Establecer metas a lograr
  • Verificar cómo encajan las tareas y el proyecto dentro de los objetivos generales de la empresa y su filosofía
  • Definir un cronograma de acciones
  • Definir y encontrar los insumos a utilizar
  • Encontrar el equipo de trabajo adecuado
  • Definición de funciones y tareas para cada miembro del equipo
  • Organización de los procesos a llevar a cabo, organización administrativa, cadena de mando y métodos de resolución de conflictos
  • Establecer canales de comunicación adecuados
  • Realizar seguimiento a las tareas y retroalimentación de los procesos a mejorar
  • Reconocer los buenos resultados de los buenos trabajadores
  • Presentación de resultados.

Diagrama de flujo del proceso productivo

El esquema de trabajo de un proyecto productivo puede definirse fácilmente mediante el diagrama de flujo del proceso productivo, el cual nos da una perspectiva de los pasos a seguir en cada paso de la elaboración del proyecto y un esquema general de acciones a realizar.

El diagrama de flujo de procesos es una especie de diagrama de flujo que nos muestra las relaciones principales de los componentes de una fábrica o empresa en su proceso de trabajo, principalmente para la producción de bienes.

El diagrama tiene como fin dar cuenta de un proceso con el fin de mejorar su comprensión, el control de calidad, y la capacitación de la fuerza laboral. De la misma manera el diagrama busca crear un proceso estándar para aumentar la eficiencia en la producción, así como modelar nuevos procesos que brinden resultados más eficaces y eficientes, y comunicar con a los trabajadores y funcionarios sus distintos roles dentro de la organización.

A continuación vemos un ejemplo del diagrama del flujo del proceso productivo:

Diagrama de flujo del proceso productivo

12 estrategias para aumentar la productividad

Lograr una mayor productividad no es un proceso sencillo. En esta tarea intervienen aspectos como el diseño de las tareas a ejecutar, la estructura y la formulación de los proyectos, la política empresarial, la tecnología a usar, el liderazgo de la organización, el diagnóstico de los problemas, la calidad de los servicios, el números de trabajadores a disposición entre otros.

Cuando se tienen en cuenta todos estos elementos y se articulan estrategias diseñadas para optimizar la productividad, podemos lograr una dinámica más eficiente en la obtención de resultados.

Como dice el viejo refrán, «el tiempo es dinero.» Sin la comodidad de un salario fijo y regular, los trabajadores independientes deberían pensarlo dos veces antes de ser negligentes en la realización de su trabajo. Después de todo, cuando se pasa una hora realizando actividades de baja productividad, te despides de las ganancias de ese tiempo.

Todos los profesionales independientes aprenden esto casi siempre luchando con los problemas de productividad (¡muchas, muchas veces!). Hay muchas distracciones por ahí, y esto a menudo hace que los resultados se esfumen y que no se logren grandes acciones contundentes sobre el terreno de trabajo.

Mantenerse motivado para ser más productivo

Desafortunadamente, para los que son trabajadores independientes, depende siempre de ellos el mantenerse productivos. No se pueden dar el lujo de que un gerente los mire por encima del hombro para mantenerlos atentos a la tarea. En otras palabras, depende de ellos como trabajadores el mantenerse motivados, ya que si no lo hacen esto conduce de forma general a un a pérdida de productividad.

Sin embargo, hay buenas noticias: para cualquiera que sea capaz de descifrar el enigma de la productividad, las riquezas independientes le esperan. Trabajar de una manera más productiva es una de las tres formas principales de ganar más como profesional independiente: las otros dos simplemente son buscar más clientes y aumentar las tarifas, las cuales son también a su modo formas en las que las que se logra aumentar la productividad total de un emprendimiento o de una compañía.

Solo debemos pensar en los siguiente: si se puede aumentar la productividad, se pueden hacer las tareas más rápidamente. Esto tiene el efecto de aumentar la tarifa por hora sin pedirle mas dinero a los clientes. También se perderán menos horas por postergar las actividades, y perder dinero, cosas que nunca se sienten bien.

La siguientes son 12 formas en las que se pueden aumentar la productividad de una forma más efectiva:

Espacio de trabajo adecuado
Una buena actitud laboral es clave para aumentar la productividad.

1. Evitar las distracciones a cualquier costo

Esta estrategia es relativamente sencilla: entérate de las distracciones a que eres propenso y luego evítalas a toda costa.

Si dejas el televisor encendido en el fondo, pero a menudo te encuentras obsesionado con él, la solución es simple: apaga el televisor cuando trabajes. Lo mismo se aplica a la música de fondo.

Para aquellos que trabajan en línea, ciertas páginas web pueden ser su kriptonita de productividad. Un ejemplo es Facebook. Se necesita mucha fuerza de voluntad para evitar visitar tus sitios web favoritos, pero siempre puedes instalar una herramienta que te ayude.

Una recomendación es el software StayFocusd gratuito (para Google Chrome). En solo unos minutos, puedes configurar el software para bloquear tus principales asesinos de productividad durante las horas de trabajo.

2. Crea listas de tareas diarias

Las listas de tareas son la piedra angular de todas las buenas estrategias de gestión del tiempo. Una buena lista de tareas te ayudará a asignar tu tiempo de manera más eficiente, priorizar las tareas y mantenerte organizado.

Adquiere el hábito de crear la lista de tareas del día siguiente antes de acostarte. De esta forma, no tendrás que perder tiempo programando tu día a la mañana siguiente; puedes ir directo a las tareas que necesitas hacer.

Puedes usar una aplicación gratuita como Evernote para escribir tu lista de tareas, o un bolígrafo y papel antiguos. ¿Personalmente? Una herramienta que puedes utilizar también es Microsoft Excel.

Otro beneficio de escribir listas de tareas pendientes es la pequeña satisfacción que obtienes al marcar una tarea. Resulta increíblemente satisfactorio ver como una lista de tareas se reduce a medida que avanza el día, lo que puede motivarte a seguir adelante. Intenta agregar tareas más pequeñas a tu lista de tareas pendientes, esto te permite marcar más tareas completadas, lo que engaña a tu cerebro para que se sienta más productivo.

3. Divide tu tarea en el componente más pequeño posible

Para muchas personas autónomas, comenzar es la batalla principal: evitamos las tareas que no queremos hacer el mayor tiempo posible, pero cuando comenzamos, por lo general, podemos continuar durante años. Como tal, una de las mejores estrategias para aumentar la productividad es hacer que comenzar una tarea sea lo más fácil posible.

Este es un consejo que puedes integra en tus tareas diarias: haz que una tarea sea menos intimidante, divídela en su componente más pequeño posible, y luego comprométete a hacerla.

Por ejemplo, no hay suficiente gente que use hilo dental. Es una tarea simple, pero es un poco exigente, por lo que muchas personas la evitan. Sin embargo, si te comprometes a usar solo un hilo dental al día, la tarea se siente mucho más manejable, ¿no? Es mucho más probable que utilices el hilo dental, y después de un tiempo, parece menos complicado terminar el trabajo por completo.

Esta táctica explota nuestras tendencias, pero realmente funciona. Si tú eres escritor, hazte una meta de uno o dos párrafos. Para los desarrolladores, comprométete con unas pocas líneas de código. Es mucho menos probable que evites una tarea tan simple, y desde allí puedas usar ese impulso para completar todo el trabajo.

4. Vístete para el éxito

No hay dudas de que todo el trabajo de tus prospectos se completa con el estándar profesional más alto posible. Pero, ¿Qué pasa con lo que se presenta detrás de escena? ¿Es eso igualmente profesional?

Si te sientas en tu escritorio con una bata todos los días, inconscientemente podrías sentirte un poco descuidado, esta es difícilmente la mejor forma de pensar para trabajar productivamente.

La ropa que usas también te ayudará a desasociar el «tiempo de inactividad» del «tiempo de trabajo». Si te esfuerzas por vestirte profesionalmente, entonces es mucho más fácil entrar en una mentalidad profesional y productiva.

5. Ten un espacio solo para trabajar

Probablemente asocies tu sala de estar con la relajación y el descanso, en otras palabras, el «modo de ocio». El problema es que al ingresar a este espacio, tu cuerpo se pone en modo de ocio, lo que hace más difícil hacer las cosas.

La mejor manera de contrarrestar esto es tener un espacio dedicado solo para el trabajo. Si tienes un espacio limitado disponible, puedes usar un escritorio de trabajo dedicado para ayudarte o salir de tu casa en busca de un espacio de trabajo compartido o una cafetería. Cuando asocias un lugar en particular con el trabajo, te resultará mucho más fácil ponerte en marcha cuando estés allí.

Mujer orgnizando su sitio de trabajo
La organización es el principio de la productividad

6. Enfrenta tu tarea más fácil primero

Esta estrategia también se centra en la creencia de que la batalla más difícil es simplemente comenzar.

Si ya estás creando una lista de tareas diarias, esta estrategia no debería ser demasiado difícil. Simplemente ordena tus tareas de la más fácil a la más difícil.

Es mucho menos probable que evites el trabajo cuando enfrentas tu tarea más directa primero. Luego, con la primera tarea fuera del camino, el impulso te llevará a lo más desafiante.

7. O aborda tu tarea más difícil primero

Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo con esto. Algunos creen que el mejor enfoque es comenzar con la tarea más difícil primero.

Después de completar tu tarea más difícil, todo lo demás se verá fácil, en comparación, muy simple, así que es un viaje cuesta abajo desde allí.

Prueba ambas estrategias; a ver cuál funciona mejor para ti.

8. La técnica de pomodoro

Los científicos han demostrado que el cerebro humano funciona de manera más efectiva en períodos cortos. Esta revelación llevó a Francesco Cirillo a crear la Técnica Pomodoro, que lleva el nombre de los temporizadores de cocina en forma de tomate.

La técnica de Pomodoro implica configurar un temporizador para que suene después de (típicamente) 25 minutos. Deberías trabajar con todo tu ánimo durante este tiempo. Luego, cuando suene el cronómetro, toma un descanso de 5 minutos. Comienza nuevamente y repite. Fácil, ¿eh?

Una alternativa común a esta técnica es trabajar durante 50 minutos y luego tomar un descanso de 10 minutos. Nuevamente, vale la pena probar ambos métodos, hasta que sepas cuál funciona mejor para ti.

Por supuesto, estos días no necesitas un temporizador de cocina real para usar la Técnica Pomodoro: hay herramientas interactivas de Pomodoro disponibles en línea o puedes utilizar una sencilla aplicación desde tu celular que te indique cuándo es el momento de tomar un descanso.

9. Todos merecemos una recompensa significativa a veces

Hasta ahora, nos hemos centrado en cómo eliminar las tendencias indeseables. Sin embargo, algunos profesionales independientes se beneficiarán más al implementar alguna forma de sistema de recompensa.

Por ejemplo, un amante del golf puede estar de acuerdo en que una ronda de golf el viernes por la tarde es una recompensa justa por completar una cantidad de trabajo previamente especificada para ese día a la hora del almuerzo. Otros podrían preferir romper su período de recompensa a trozos de tiempo más pequeños: una buena comida después de un día de trabajo duro, o una media hora de almuerzo extra después de una mañana productiva.

Lo importante es hacer de la recompensa algo, bueno, gratificante, algo que te impulse a trabajar productivamente para cumplir tus objetivos, para que no te pierdas el premio. Como probablemente hayas adivinado, implementar un sistema de recompensa requiere una cierta cantidad de fuerza de voluntad (¡no puedes disfrutar la recompensa si fallas!).

Mujer trabajando en la computadora
La organización de estrategias en el trabajo pueden aumentar el tiempo productivo.

10. Cuerpo sano, mente sana

Mantenerte en forma y saludable podría sonar como una tarea adicional en un horario ya lleno. Sin embargo, se ha comprobado que el ejercicio regular y el consumo de una dieta nutritiva y equilibrada te dan más energía. También te ayudarán a mantenerte enfocado por más tiempo.

Si te encuentras cansado a media tarde, tal vez sea tu dieta o la falta de ejercicio la culpable. Ve al gimnasio varias veces a la semana y trata de comer bien, y tu productividad (y tu saldo bancario) te lo agradecerán. Ah, y las personas sanas tienden a perder menos días de enfermedad también.

En el libro Repensar la pobreza de los economistas ganadores del Nobel Esther Duflo y Abhijit Banerjee, se destaca que si bien la alimentación hoy en día no es un gran diferenciador en cuánto a los niveles de productividad ya que la mayoría de las personas tienen una dieta con suficientes calorías diarias, consumir más vitaminas esenciales sí puede hacer una diferencia en el tiempo, cuando se sigue una buena dieta, siempre que esta sea a largo plazo.

11. Siempre puedes subcontratar para optimizar la competitividad

Si hay algunas tareas para las que simplemente no tienes tiempo o que odias hacer, podrías considerar externalizarlas. No todas las personas tienen las mismas capacidades para realizar una tarea y es por esta razón que deberías contratar a especialistas en el campo de trabajo para que hagan aquellas tareas complejas que tú no puedes realizar o haces de modo ineficiente. Esto te permitirá a ti y a tu negocio aumentar los niveles de competitividad y ofrecer resultados mucho mejor orientados.

12. Invertir en el desarrollo personal

Invertir en el desarrollo personal puede ser un elemento clave para mejorar la productividad, ya se adquiriendo nuevos saberes o mejorando los procesos y hábitos existentes. En este sentido aprender habilidades como un nuevo idioma, conocimientos de tecnología, conocimientos de nuevos procesos industriales y otros, será algo beneficioso para la productividad personal.

Pensamientos finales

Si crees que leer solo este artículo te hará una persona más productiva, estás tristemente equivocado. Claro, es posible que tengas algunas ideas nuevas para implementar, y eso podría funcionar durante un corto período de tiempo. Sin embargo, para impulsar la productividad a largo plazo, debes hacer que la productividad sea tu hábito: convertirte en una persona productiva requiere mucho trabajo.

Si intentas implementar todas las técnicas de una sola vez, te agotarás. El mejor enfoque es escoger dos o tres de tus estrategias favoritas, luego aplicarlas diariamente durante un mes. Después de este tiempo, esos trucos de productividad te parecerán algo natural: y se convierten en hábito.

Con el tiempo, puedes comenzar a agregar más estrategias, mientras buscas aún más formas de mejorar la productividad y tus ingresos.

Hombre actualizando inventario en ambiente laboral
El éxito en un cargo laboral depende mucho de qué tan productiva es una persona.

¿Cuál es la Importancia de la productividad?

Ser una persona productiva puede impactar muy positivamente en tu desempeño. De la misma manera cuando una nación o una empresa encuentran las formas de mejorar sus resultados, esto impacta de manera significativa en los niveles de vida de la población. Una mayor productividad de cada una de las partes de la sociedad, es algo que crea también un entorno social productivo, en el que cada esfuerzo adicional ofrecerá mejores resultados para el conjunto de la población.

Por ejemplo, si tienes un trabajo y este no se completa a tiempo, puede resultar en incumplimientos a nivel personal y en tu relación con clientes o con tus jefes. Por otro lado una nación con una productividad total muy baja, tendrá problemas para brindar servicios básicos a su población, lo cual redundará en un crecimiento económico, bajo, nulo o incluso negativo.

Una mayor productividad le permite a las naciones y a las personas no solo suplir las necesidades básicas, sino también ofrecer servicios o permitirse pagar por servicios que antes eran prohibitivos. A nivel personal esto puede significar un viaje de vacaciones, para el caso de una nación, esto significará invertir mejor el recurso humano y desarrollar actividades que impliquen un alto nivel de desarrollo tecnológico y que provea a la población de servicios altamente innovadores.

Pareja en reunión exitosa
Conclusión de un gran trabajo.

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Elementos de la productividad en la era moderna

Son múltiples los elementos que podemos mencionar cuando hablamos de la productividad en la era moderna, dentro de estos encontramos: la productividad industrial, internet, el liderazgo efectivo, y la calidad de los procesos. A continuación examinaremos cada uno de estos aspectos en detalle.

Productividad industrial y productividad en la era de los servicios

Desde la revolución industrial que tuvo lugar en Gran Bretaña en el siglo XVIII, los negocios y las empresas han buscado la forma de ser cada vez más productivos, de manera que se puedan ofrecer la mejor calidad y los mejores productos posibles a los clientes en un tiempo rápido.

La productividad industrial, si bien involucró conocimientos y el desarrollo de nuevas tecnologías para aumentar el crecimiento económico, se limitó a la entrega de mayores productos. Como ejemplo podemos señalar que para los industriales de esa era, lo realmente importante era generar grandes cantidades de inventario para ofrecer al público (Autos, bombillas, televisores, ropa, etc)

Con el desarrollo del capitalismo, otro tipo de productividad entró en escena, la productividad de los servicios, la cual implicó procesos como la atención al cliente, la satisfacción de expectativas y la entrega de experiencias más que de productos.

Tras el desarrollo de la tercera revolución industrial, de los años sesenta a los 2000, la tecnología desempeñó un papel importante en la entrega de todos estos servicios y una nueva tecnología entró en el juego: Internet.

Internet y la productividad

Con la llegada de internet al público en los años 2000, esta herramienta se volvió esencial para ofrecer nuevos servicios como información, educación, posibilidad de hacer compras en línea, contactar proveedores, etc.

Hoy internet se ha convertido en una herramienta que puede mejorar de forma sustancial la productividad de cualquier negocio, ya que gracias a las posibilidades de comunicación ofrecidas se puede llegar a un público más amplio para ofrecer bienes y servicios, contratar proveedores más competitivos, acceder a nuevos saberes que hacen que el proceso productivo sea más expedito y así ofrecer resultados de mayor calidad, etc. En consecuencia, cualquier empresa o negocio que desee ser productivo en el siglo XXI, deberá considerar las herramientas tecnológicas que hoy poseemos, y de entre ellas, la más importante es internet.

Elementos dela productividad en la modernidad
Una buena actitud y una gran participación son claves para mejorar la calidad y la productividad.

Liderazgo y productividad

En cualquier sistema productivo es importante un alto grado de liderazgo y de visión en la cima de las organizaciones, ya que son los niveles directivos los que organizan la producción y pueden dar lugar a que las innovaciones desarrolladas en una parte se conviertan en una norma de acción para todos en la empresa. Como ejemplo podemos citar la idea de la producción en cadena que fue diseñada por Henry Ford, como consecuencia de esto, muchos procesos del ensamblaje y la producción de coches volvieron más rápidos, lo cual llevó a un aumento de la productividad general dentro de la empresa.

La administración de la empresa también puede obtener mejores resultados impulsando la motivación laboral. En este sentido, la entrega de bonos o mejores sueldos, hará que el recurso humano se sienta más motivado y pueda dar lo mejor de sí en el ciclo productivo. Esto también lo descubrió Ford en su momento, pero esto no solo sirvió para aumentar la producción, ya que los trabajadores mejor pagados tenían ahora mejores sueldos, lo cual les permitió ahorrar y convertirse ellos mismos en clientes de la compañía adquiriendo sus propios coches, lo cual fue una doble ganancia para la compañía, pues aumentó su producción de automóviles y aumento sus ventas. En este sentido, la visión y el liderazgo de Ford llevaron a que la compañía mejorara sus procesos e incrementara notablemente su producción.

Calidad y productividad

Para desarrollar todos los elementos anteriores con mayor eficacia es preciso que todos se encuentren orientados hacia la calidad, tanto a nivel empresarial como a nivel personal, en caso de que estemos hablando de un emprendedor autónomo. La calidad es lo que permite que los productos y servicios ofrecidos tengan reconocimiento y puedan ser luego demandados con un mayor interés.

Así, una vez que se obtiene consciencia de la importancia y de las estrategias de la productividad y que esto determina las necesidades de tus clientes o jefe, cada empresario debe concentrarse en satisfacer esas necesidades produciendo productos de alta calidad a un ritmo eficiente, lo cual redundará en una mayor demanda de los productos y servicios por parte de los clientes y por lo tanto en una mayor productividad.

Las personas o empresas pueden mejorar la calidad y la productividad de la siguiente manera:

Gestión de alto nivel

Implementando prácticas de gestión sólidas, utilizando la investigación y el desarrollo de manera eficaz, adoptando técnicas de trabajo modernas y mejorando la gestión de tu tiempo.

La calidad

La productividad es la relación entre una determinada cantidad de producción y la cantidad de insumos necesarios para producirla.

Entonces la rentabilidad resulta cuando queda dinero de las ventas después de que se pagan los costos, que son los valores de los insumos. Los gastos realizados para garantizar que el producto o servicio cumpla con las especificaciones de calidad afectan el costo final o general de los productos y/o servicios involucrados.

Por lo tanto la eficiencia de los costos será una consideración importante en todas las etapas del sistema de mercado, desde la fabricación hasta el consumo.

La calidad afecta la productividad. Ambos afectan la rentabilidad. El impulso de cualquiera de los tres no debe interferir con el impulso de los demás. Los esfuerzos de mejora deben coordinarse e integrarse. El costo real de la calidad es el costo de evitar el incumplimiento y el fracaso. Otro costo es el costo de no tener calidad, de perder clientes y desperdiciar recursos.

Reducción de costos y calidad

Muchas veces un empresa cree que al reducir sus costos, con insumos de menor calidad, aumentará su productividad, lo que no deja de ser un razonamiento erróneo, ya que la reducción de los costos puede llevar a productos de menor calidad, lo cual ahuyenta a los clientes, quienes no desean productos de mala calidad y por consiguiente se disminuyen así los beneficios obtenidos y en consecuencia la productividad.

Una forma de reducir los costos sin sacrificar la calidad en los procesos y en el producto final es mejora la eficiencia mediante innovaciones que ahorren tiempo o lleven a que insumos más baratos puedan ser usados en una forma en la que no se sacrifique la calidad.

Mientras las empresas y las personas interactúen continuamente con sus clientes y varios socios, y desarrollen relaciones de aprendizaje entre todos los niveles de administración y empleados, los niveles de productividad y calidad deben seguir siendo altos, a la vez que pueden mejorar debido a las demandas de los clientes, los resultados de la innovación y la evolución de las tecnologías.

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