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Qué es un crédito en cuenta corriente
Un crédito en cuenta corriente es una cuenta en la que el banco pone a disposición una suma de dinero para que su cliente la utilice para cubrir necesidades de liquidez o capital de trabajo; y tendrá que devolver a la entidad las sumas que disponga en el tiempo que le sea requerido, más los intereses y gastos que se generen. Una vez que haya realizado esto, podrá utilizar nuevamente el total de su crédito.
La definición de una cuenta corriente no es más que un contrato entre un banco y un cliente que establece que la entidad cumplirá las órdenes de pago de la persona. Esto dependerá de la cantidad de dinero que haya depositado o al crédito y cuenta corriente que haya acordado.
Cuando se abre una cuenta corriente el banco firma un contrato de apertura en cuenta corriente entre la entidad financiera y el cuentahabiente, que está regulado por el código comercial. Dicha cuenta puede ser abierta y administrada por una o varias personas; en este último caso, según las condiciones, todos los individuos pueden estar habilitados para operar.
Cada banco tiene sus requisitos para la apertura de una cuenta corriente. Generalmente la entidad verifica la capacidad de pago de sus potenciales clientes (para saber qué cantidad de crédito puede entregar sin riesgos) y el presupuesto y origen de sus ingresos (para evitar movimientos ilegales).
Apertura de crédito en cuenta corriente
La apertura de un crédito es el contrato a través del cual una entidad crediticia se obliga a conceder en el futuro un crédito a favor de un cliente, fijando la modalidad, importe, intereses y plazos, sujeto a la condición de que el cliente devolverá el importe del crédito (más intereses) o lo dejará sin efecto.
El crédito y el acceso al mismo en condiciones aceptables en términos de coste, es a través de los tipos de interés y el plazo de amortización de éste, lo que supone dos de las variables de garantía más importantes para las empresas y para las personas naturales (aquellos a los que se les ha abierto una línea de crédito).
La diferencia entre un préstamo y un crédito es que en el primero la entidad bancaria facilita todo el dinero solicitado de una sola vez en el momento de su concesión, mientras que en un crédito el banco pone a la orden del cliente una cantidad de dinero, que puede utilizarla en función de sus necesidades, disponiendo de toda la cantidad prestada, de una parte o nada.
Características de la apertura de crédito
Sin la existencia del modelo del crédito, ninguna economía podría desarrollarse y tendría problemas importantes. Es por eso que el crédito debe fluir, y debe haber un balance equilibrado entre la oferta y demanda de crédito. Recientemente hemos podido ver situaciones de restricción de crédito entre los años 2008 y 2012. Esta crisis de liquidez ha sacudido a muchos países en materia económica, como el desempleo y el cierre de negocios.
Su expansión (concesión de crédito) supone un desahogo para cualquier economía o país, dado que permite obtener financiación que se inyecta a través de los bancos principalmente. Además, habilita el desarrollo de inversiones en sectores productivos así como la creación de empleo, además de incentivar el consumo.
Requisitos para crédito en cuenta corriente
Para obtener un crédito en una cuenta corriente un banco debe solicitar al cliente, como mínimo, llenar un formato con los siguientes requisitos:
- Tomar nota de la Cédula de Identidad y del Rol Único Tributario del interesado, quien para este efecto debe exhibir los documentos originales.
- Solicitar una fotografía reciente (tamaño carné o pasaporte), la que se agregará al documento en que se registran sus antecedentes personales.
- Pedir al interesado que deje estampada su impresión digital (pulgar o índice derecho) en el mismo documento antes señalado, debiendo el banco asegurarse de su nitidez.
- Reunir informes bancarios actualizados del interesado y verificar que no existan prohibiciones para la apertura de créditos en cuentas corrientes.
- Registrar la firma del girador (el titular de la cuenta que firmará los cheques).
- Obtener antecedentes acerca de la actividad y solvencia del cliente.
- Comprobar el domicilio del interesado.
- Suscribir con el interesado un documento que contenga las condiciones generales relativas al crédito en cuenta corriente que se abre.
Línea crédito en cuenta corriente
La línea de crédito es un monto de dinero que el banco entrega al dueño de la cuenta corriente, para ser utilizado cuando no tiene fondos en ésta. La línea de crédito puede ser usada por el titular de la cuenta corriente según su necesidad.
La Línea de Crédito representa un crédito permanente para ser usado en cualquier momento y debe ser cubierto en los plazos que se indiquen en el contrato entre el cliente y el banco.
De esta manera si en un momento determinado llega un cheque a cobro y el cliente no tiene fondos, el banco tomará el dinero de la línea de crédito y de esta manera se evitará el protesto del documento cobrado.
Normalmente una Línea de Crédito ocasiona el pago de intereses sobre el monto que se haya utilizado, aunque dependiendo del caso, también puede originar comisiones por su utilización y por seguros asociados (por ejemplo, de desgravamen).
Títulos y operaciones de crédito en cuenta corriente
Los títulos y operaciones de crédito son considerados como una cosa mercantil. Por tanto, cualquier acto relacionado con ellos, como por ejemplo, su emisión, expedición, endoso, aval o aceptación y las demás operaciones que en ellos se consignen, han sido calificados como actos de comercio.
Los títulos de crédito que están reconocidos por la Ley de Títulos y Operaciones de crédito son los siguientes: letra de cambio; pagaré; cheque; obligaciones o bonos; certificados de participación; Certificados de depósito bono y prenda.
Ejemplo de crédito en cuenta corriente
Los fondos de un crédito en cuenta corriente funcionan como un préstamo que el usuario debe reponer en determinado tiempo y con un interés específico.
Tomando en cuenta lo anterior, una empresa o una persona natural podría contar con un crédito en cuenta corriente para libre inversión como compra de vivienda, pago de otras obligaciones, adquisición de inmuebles y enseres o planes futuros, entre otros.
Un crédito en cuenta corriente ofrece muchas ventajas, pero al mismo tiempo innegables desventajas a sus clientes, por lo cual resulta indispensable analizar todas sus caras antes de tomar una decisión.
Fuente
Vía | Economipedia
