Piensa en todos los cumplidos que te has dado a ti mismo.

Luego piensa en todas las veces que te has dicho algo negativo a ti mismo.

¿Cuál grupo de memorias es más fácil de recordar?

Si eres como la mayoría de las personas, tu respuesta será la segunda opción.

Como seres humanos nuestros pensamientos negativos internos son algo bastante numeroso. Tendemos a pensar y a agobiarnos con pensamientos negativos de manera constante. Y entre más pensamos en este tipo de ideas, estas se vuelven más fuertes.

Un pensamiento frecuente es como el rastro que dejamos por un camino en el campo, entre más caminamos por ese sendero, el rastro se vuelve más marcado y es más fácil ir por ese camino de nuevo en lugar de empezar uno nuevo. Pero con un esfuerzo decidido, podemos crear nuevos caminos que sean igual de fáciles de transitar.

Cuando se trata de nuestro diálogo interno, reemplazar los caminos trillados de pensamiento negativos con caminos nuevos de pensamiento positivo, puede ser algo tremendamente poderoso.
Varios estudios de psicología han mostrado que la gente pone de su parte el esfuerzo necesario para hacer esto, tienen más saludables y vidas más felices en el largo plazo.

Es importante destacar también, que para cambiar el pensamiento negativo con pensamiento positivo se requiere que en la mente se apaguen los pensamientos negativos. Lo que es casi imposible de hacer porque nuestros pensamientos negativos surgen de manera espontánea y descontrolada. No se trata tampoco de convertir nuestros falsos pensamientos negativos en falsos pensamientos optimistas. El objetivo es reestructurar nuestros pensamientos negativos efectivamente, para que los nuevos pensamientos estén basados en la realidad, despegados de innecesarios dramas, y enfocados en los pequeños y positivos pasos que pueden ser tomados en el momento presente.

Aquí hay dos ejercicios que siempre cubro en detalle con mis estudiantes, quienes luchan con las consecuencias del pensamiento interno negativo.

1. Registra y revisa tus pensamientos negativos en tiempo real

Para cambiar tu manera de pensar primero necesitas tener un claro entendimiento de lo que estás pensando. Cuando un pensamiento problemático sale a flote en tu mente, en lugar de ignorarlo, presta atención al mismo y regístralo. Por ejemplo si estás sentado en tu escritorio y te encuentras a ti mismo rumiando un pensamiento negativo, escríbelo inmediatamente. Toma ese pensamiento directo desde tu cabeza hacia el papel. En una corta y especifica sentencia describe ese pensamiento que se está presentado como problemático para ti: “No soy suficientemente bueno para el trabajo para el cual me estoy presentando debido a que no tengo la suficiente experiencia”.

Entonces, de manera rápida, identifica lo que disparó ese pensamiento. De nuevo, se breve y específico: “Soy nuevo en esta industria, y por lo tanto siento que estoy fuera de mi zona de confort”.

Al final del proceso de registrar tus pensamientos negativos te ayudará a tener una sana y objetiva consciencia de la negatividad que existe en estos, lo cual finalmente te ayudará a cambiar tu manera de pensar.

2. Desafía tus pensamientos negativos convirtiéndolos en preguntas

Muchas de las cosas que tú te dices a ti mismo cuando estás rumiando pensamientos negativos y problemáticos son absolutamente falsas. Tienes que encontrarte a ti mismo en el acto de regresar de nuevo a la realidad.

¿Cómo?

La clave está en desafiar tus pensamientos negativos. Y una de las maneras más simples de hacer esto es convirtiéndolos en preguntas. Así que revisemos uno de los ejemplos que puse en el comienzo: “No soy lo suficientemente bueno para el trabajo para el cual me estoy presentando debido a que no tengo la suficiente experiencia”. Simplemente cambia esta declaración por una pregunta:

“¿No soy lo suficientemente bueno para el trabajo para el cual me estoy presentando debido a que no tengo la suficiente experiencia?”

Entonces, una vez hayas reflexionado sobre la pregunta, pregúntate a ti mismo:

¿Puedo estar absolutamente seguro de que la respuesta a esto es sí?

Piensa al respecto y entonces encuentra evidencias de lo contrario. ¿Qué momentos de éxito que hayas tenido en tu carrera son aplicables al nuevo trabajo para el que te estás presentando? ¿Cuándo y dónde hiciste esfuerzos relevantes que hayan tenido un impacto importante? Escribe una corta lista de las veces que has sido completamente bueno en tareas que hayas desempeñado, luego examina esa lista.

¿Fallaste algunas veces? Seguro que sí lo hiciste. Pero también tuviste éxito en increíbles formas algunas veces también. Esa es la completa verdad, y es completamente valioso reflexionar al respecto.

El objetivo final es contemplarte a ti mismo y a tu entera realidad, de una manera más exacta.

Practica el pensamiento positivo interno

Cuando practicas los ejercicios que he propuesto, tú notarás que el pensamiento negativo interno se irá disipando gradualmente a medida que vas creando tu camino hacia un pensamiento más positivo.

Por supuesto, no serás capaz de reformar enteramente tu manera de pensar de la noche a la mañana. Has pasado años navegando los caminos del pensamiento negativo, de manera que tu mente se habitúa. Sin embargo puedes crear un hábito de pensamiento positivo en un relativamente corto periodo de tiempo. Solo practica diariamente.

Continúa registrando, revisando y desafiando tus pensamientos negativos internos, en todos los momentos que puedas.

Cerrando el camino a los pensamientos negativos

Rechaza cualquier idea sin sentido que pueda aparecerse. Rechaza a establecerte en las viejas excusas, los pensamientos negativos y el destructivo diálogo interno.

¡Comienza de nuevo hoy!

Hay una cita que siempre he apreciado y se atribuye a San Ignacio: “Reza como si Dios se fuera a ocupar de todo; actúa como si todo fuera tu responsabilidad”.

En mi mente esta es una poderosa manera de vivir. Se trata de usar tu fe para llevar el pensamiento positivo a la acción, día tras día.

Esto es lo que deseo para ni, Y esto eslo que deseo para ti.

Desafiemos la negatividad.

Escojamos el optimismo.

Tu turno.

Así que comencemos con el ejercicio de arriba

Escribe una corta sentencia, o dos, que brevemente describan un pensamiento específico que te esté atormentando. Luego trata de identificar que podría haber disparado ese pensamiento.

Si tú estás abierto a ello, deja tus comentarios en la parte de abajo y comparte tus pensamientos y descubrimientos con nosotros.

*Este artículo fue escrito por Marc Chernof para MarcandAngel.com

Un comentario en «2 Ejercicios esenciales para detener el PENSAMIENTO NEGATIVO en tu mente»

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