Mucha gente piensa que comenzar un negocio es difícil. Demasiados aspirantes a empresarios se quedan atrapados al principio del proceso porque piensan que solo un cierto tipo de persona tiene lo que se necesita para tener éxito como propietario de un negocio exitoso. La realidad es que la mayoría de las personas tienen lo que se necesita: una buena idea, la cantidad correcta de capital y la creatividad.
Sin embargo, lo que le falta a la mayoría de las personas es la paciencia, la determinación y la capacidad de planificar. Es fácil sentirse abrumado en las primeras etapas de comenzar un negocio. La clave es tener un plan de trabajo al cual apegarse. Usa algo simple para guiarte en el camino.
También te puede interesar: Plan de negocios estructura
Aquí hay siete pasos clave para comenzar tu propio negocio:
Tabla de contenido
1. Tómate el tiempo para una lluvia de ideas
Una idea es genial, pero debes poder darle piernas. Tu trabajo como nuevo emprendedor y futuro empresario es pensar en cada aspecto de tu negocio. Encuentra respuestas para cada pregunta que un inversor extraño o potencial pueda hacerte. Por ejemplo, intenta responder a estas preguntas:
- ¿Quién es el mercado objetivo para el producto?
- ¿Qué podría salir mal y cómo lo resolverás?
- ¿Hay productos o servicios adicionales que podrían vincularse con tu oferta principal?
- ¿Cuáles son las principales cosas que quieres que tus clientes sepan acerca de ti?
Al preparar las respuestas a estas preguntas con anticipación, te encontrarás con un propietario de negocios más confiable cuando llegue el momento de tratar de atraer la atención de las partes interesadas.
2. Crea un plan de negocios
Después de tomarte el tiempo para responder preguntas sobre tu negocio o idea de producto, prepara un plan de negocios concreto.
Las partes principales de un plan de negocios incluyen el resumen ejecutivo, una descripción de la empresa (lo que hace que la empresa sea única), un análisis de mercado (la competencia y demografía objetivo), la estructura de la empresa, una descripción del servicio o línea de productos, estrategia de marketing y ventas, proyecciones financieras, más cualquier información útil adicional.
3. Reúne los recursos necesarios
Si planeas comenzar un negocio de una sola persona, no necesariamente debes preocuparte por contratar a nadie. Pero podría ser útil crear un plan para el futuro cuando desees escalar el negocio.
No importa cuál sea el tamaño de tu negocio, necesitarás algunos elementos esenciales para comenzar a operar. Crea una lista de todo lo que necesitarás y su costo aproximado, ya sea un espacio de oficina con un nuevo escritorio e impresora o un almacén para guardar los productos.
Si estás comprando algo que solo se utilizará para negocios, es probable que sea deducible de impuestos. Asegúrate de consultar con el IRS, un contador o un abogado de impuestos para asegurarte de que estás deduciendo los gastos correctamente.
4. Lanzar campañas de marketing y posicionamiento de marca
Antes de lanzar el negocio, comienza a planear las ideas para los esfuerzos de comercialización, ventas y posicionamiento de marca. Debido a que los medios sociales son utilizados por gran parte de la población en la mayoría de los grupos de edad y continúa creciendo en popularidad a nivel mundial, tener una presencia en línea es clave.
Crea una página de Facebook, un perfil de Twitter, un sitio de Google+ y una página de LinkedIn para tu empresa, según el canal de redes sociales apropiado. Por ejemplo, un tintorero puede no encontrar útil una página de LinkedIn, pero podría conectarse bien con una comunidad local en Google+ y Facebook. Asegúrate de que todas tus páginas web tengan una sensación cohesiva y se actualicen con regularidad.
Todas las demás comunicaciones con tus clientes deben tener una sensación de cohesión. Utiliza los colores y el logotipo de la marca de la empresa para crear tarjetas de presentación, membretes y firmas de correo electrónico para demostrar a los clientes una operación profesional.
5. Ten las finanzas en forma
No establecer una contabilidad y registros impositivos adecuados por adelantado puede ser peligroso y costoso para una empresa a largo plazo. Configura el negocio como una sociedad de responsabilidad limitada o la estructura que mejor se adapte para proteger tus activos personales. Usa un software de contabilidad que facilite la exportación de registros al hacer los impuestos.
Contrata a un contador para tu empresa que pueda garantizar que los impuestos se hagan correctamente. Hacer tus propios impuestos comerciales puede ser relativamente fácil cuando se ejecuta un negocio en solitario, las leyes y reglamentos varían según el estado. Consulta con un experto para asegurarte de que todo está correcto.
6. Crea una lista de mantenimiento
Cuando finalmente tengas tu negocio en funcionamiento, realiza un seguimiento de las tareas habituales que mantienen un negocio en marcha, es decir, hacer la nómina, mantener al día el inventario, actualizar el sitio web, bloguear regularmente y utilizar las redes sociales. Crea una lista de estas tareas regulares y planifícalas en un panel de gestión de proyectos o en una lista de tareas en línea como ToDoist, que permite enumerar la fecha de vencimiento de una tarea y luego aparece regularmente en una lista de tareas diarias.
Esto garantiza que continuarás con las tareas regulares de limpieza del negocio para que funcione sin problemas.
7. Establece metas futuras
Ya sea que tu negocio tenga un día o un año, establece continuamente objetivos para impulsar tu negocio.
Examina la competencia, los empleados, los inversores y los compañeros para ayudarte a decidir qué nuevos objetivos se deben establecer y qué debe suceder para tener éxito.
Vía | Entrepreneur